Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, ha reiterado su denuncia contra la empresa española Telefónica por colaborar directamente con la censura y represión de la libertad de expresión en Venezuela. Otero, exiliado en Madrid, acusa a la compañía y a su presidente de permitir el bloqueo del sitio web del medio, calificando esta acción como un crimen contra la libertad de expresión.
Otero sostiene que no hay diferencia moral entre quien ordena censurar y quien ejecuta la censura, responsabilizando a Telefónica y al régimen de Nicolás Maduro por la misma violación. Desde 2021, Telefónica ha bloqueado el acceso a El Nacional y otros medios críticos en Venezuela, contribuyendo a un apagón informativo que afecta a más de 60 sitios web en el país.
El bloqueo no solo limita el acceso a la información sino que también destruye la estructura económica de medios independientes, dejando a miles de trabajadores sin empleo. La sede de El Nacional fue confiscada, su rotativa desmontada y la operación se ha trasladado al exilio digital, pero la censura continúa a través del bloqueo de internet por Telefónica.
Dependencia económica de Telefónica y autocensura en medios españoles
Mientras Telefónica mantiene esta política de censura en Venezuela, muchos medios españoles optan por el silencio. Telefónica es uno de los mayores anunciantes en España, y la dependencia económica ha generado una autocensura que evita informar sobre las prácticas cuestionables de la empresa en el extranjero. Esta relación económica condiciona la independencia editorial y limita la cobertura crítica.
La complicidad mediática se traduce en la omisión de la realidad venezolana, donde la censura es sistemática y afecta a medios como El Nacional, NTN24 y CNN. Esta falta de cobertura contribuye a normalizar la censura y a perpetuar la impunidad de Telefónica y el régimen de Maduro, erosionando la credibilidad del periodismo español y su compromiso con la democracia.
Otero advierte que esta situación no es exclusiva de Venezuela; la censura corporativa puede replicarse en cualquier país donde medios dependan económicamente de grandes anunciantes. La expansión de Telefónica, por ejemplo con la posible compra de Vodafone España, podría agravar este problema, haciendo urgente la solidaridad y acción del gremio periodístico.
Acciones legales y llamado a la responsabilidad
Miguel Henrique Otero ha presentado denuncias legales contra Telefónica y su presidente Marc Murtra, sucesor de José María Álvarez-Pallete, a quien acusa de perpetuar la complicidad con el régimen venezolano. Otero no descarta llevar el caso a instancias internacionales, incluyendo tribunales en Estados Unidos y el Parlamento Europeo, por violaciones a la libertad de expresión y normativas europeas.
El presidente editor de El Nacional subraya que Telefónica no solo bloquea sitios web, sino que también ha admitido en documentos de transparencia prácticas que vulneran derechos fundamentales, como pinchazos telefónicos. Esta conducta convierte a la empresa en un brazo tecnológico de la dictadura, responsable de un apagón informativo que afecta a periodistas y ciudadanos venezolanos.
Finalmente, Otero hace un llamado a los medios, colegios profesionales y sindicatos periodísticos a asumir su responsabilidad histórica y solidarizarse con los colegas silenciados, independientemente de fronteras o intereses comerciales. El silencio ante la censura es complicidad, y la defensa de la libertad de expresión debe ser una prioridad global para preservar la democracia
