El papa Francisco lamentó este miércoles, en un mensaje escrito desde el hospital Gemelli de Roma, que en la actualidad muchos jóvenes se sientan "perdidos" ante el futuro y atraviesen una crisis de identidad.
"A menudo experimentan incertidumbre sobre las perspectivas laborales y, más profundamente, una crisis de identidad que es una crisis de sentido y de valores y que la confusión digital hace aún más difícil de superar", escribió el pontífice en ocasión de la 62 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, reseñó Efe.
A su juicio, los proyectos de vida que tienen los jóvenes se ven amenazados por "las injusticias hacia los débiles y los pobres, la indiferencia del bienestar egoísta, la violencia de la guerra".
Y agregó que, toda vocación en la Iglesia, ya sea como laico, como sacerdote o religiosa, "es un signo de la esperanza que Dios tiene para el mundo y para cada uno de sus hijos".
"El mundo necesita jóvenes peregrinos de esperanza, valientes al dedicar su vida a Cristo, llenos de alegría por el hecho mismo de ser sus discípulos-misioneros", insistió el Papa e instó a los religiosos a promover el cuidado de la vocación cristiana en los diversos ámbitos de la vida y la actividad humana, "fomentando la apertura espiritual de cada persona a la voz de Dios".
"Para ello, es importante que los programas educativos y pastorales proporcionen espacios adecuados para el acompañamiento vocacional", concluyó.
¿Qué es una crisis de identidad?
La crisis de identidad describe un período de confusión y cuestionamiento de una persona. Durante esta etapa, las personas a menudo se sienten inseguras acerca de su identidad, sus valores, sus metas y su lugar en el mundo.
Identificar una crisis de identidad puede ser un desafío, ya que los características varían de una persona a otra. Sin embargo, algunos signos comunes incluyen la dificultad para tomar decisiones, confusión acerca de valores y creencias, sentimiento de vacío, búsqueda de identidad, aislamiento social, ansiedad y estrés, entre otros.
Reconocer los síntomas y comprender las causas es el primer paso para abordar esta problemática que afecta a muchos jóvenes.
