Apóyanos

Solidaridad con algunos que pensaron distinto

Norberto Bobbio (1909-2004), distinguido italiano filósofo  de la ley, insistía en conocer el por qué de las cosas, las causas, el deber ser de los hechos. Responder estas preguntas es requisito para entender el devenir de los acontecimientos, disminuir la polarización sobre los mismos y ser más tolerantes. Este tópico viene al caso por la reacción […]
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Norberto Bobbio (1909-2004), distinguido italiano filósofo  de la ley, insistía en conocer el por qué de las cosas, las causas, el deber ser de los hechos. Responder estas preguntas es requisito para entender el devenir de los acontecimientos, disminuir la polarización sobre los mismos y ser más tolerantes. Este tópico viene al caso por la reacción de algunos sobre  compatriotas que ocuparon cargos importantes durante la presidencia de Hugo Chávez, no incurrieron en delitos,  y hoy disienten del régimen de Maduro. 

Un punto de partida es aceptar que Chávez fue electo por el descontento de una parte de la población que compró, por diversas razones, su oferta electoral. Al poco tiempo muchos marcaron distancia, pero otros persistieron en su adhesión a ese proyecto. Hoy, hay un rechazo general a Nicolás Maduro, entre ellos algunas personalidades que ocuparon cargos importantes en el gobierno de Chávez. Desconocemos si siguen adheridos a ese proyecto fracasado o si han rectificado, pero en todo caso tienen derecho a ocupar un espacio político y, quienes no hayan incurrido en violaciones a los derechos humanos o en corrupción merecen nuestra aceptación. 

En nuestra historia reciente tenemos los ejemplos de los lamentablemente fallecidos Teodoro Petkoff, Pompeyo Márquez y Américo Martín, por mencionar a los más emblemáticos partidarios de la guerrilla castrocomunista que rectificaron y fueron aceptados por el resto del país. Más recientemente, tenemos los casos de Raúl Isaías Baduel (f), Rodrigo Cabezas, Juan Barreto, Nicmer Evans y Héctor Navarro, entre otros. Achacarles culpas, algunas válidas, otras no, en momentos en que son perseguidos por el régimen no es justo, ni sensato.

Al general Baduel lo conocí un día en que visité a los otros presos políticos en Ramo Verde. En ese primer encuentro le expresé mi solidaridad porque le habían violado sus derechos, pero le hice notar que había procedido mal como comandante general del Ejército y como ministro de la Defensa al pasar a retiro, injustamente, a muchos oficiales. En visitas posteriores pasé a saludarlo. Fue detenido en 2009, sentenciado  a siete años por la declaración de  un soldado de haber visto unas bolsas negras que sin prueba decidieron era dinero. Cumplió la condena,  pero en 2017 fue apresado nuevamente acusado de conspirar y Maduro lo dejó morir en 2021 por falta de atención médica oportuna. Hoy su hijo Josnar está preso desde 2020, ha sido torturado y condenado sin pruebas a 30 años por supuesta participación en la Operación Gedeón. Adriana, hija del general y hermana de Josnar, e integrante del Comité por la Liberación de los Presos Políticos ha hecho varias denuncias. Mi solidaridad con ambos. 

Rodrigo Cabezas, exministro de Finanzas de Chávez y exmiembro de la dirección del PSUV  está preso desde el 12 de junio de este año por apoyar la candidatura de Edmundo González, nuestro presidente electo. Juan Barreto,  exalcalde chavista, fundador del partido Redes, tiene casa por cárcel desde mayo de este año sin proceso judicial. Barreto ha denunciado acoso policial con presencia de encapuchados. Todos tenemos que protestar por estos atropellos y exigir la libertad de ambos presos políticos. 

Nos permitimos instar a quienes escriben en las redes sociales a dejar de censurarlos por actuaciones del pasado, algunas de las cuales son criticables, pero que no implicaron  violaciones de los derechos humanos, ni corrupción. Nos complace que  María Corina Machado expresara  su solidaridad con Rodrigo Cabezas y que llamara a la unidad de los venezolanos. 

Al respecto cabe recordar a la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, coordinado por Martha Tineo y por Rosa Orozco, madre de la joven Geraldine Moreno, asesinada por guardias nacionales en Naguanagua cuando salió a protestar con cacerolas. Ojalá asumamos todos la prédica de esta ONG y de la señora Rosa. 

Como (había) en botica: Hasta el presente, el juez de la causa contra Citgo solo ha admitido demandas por  expropiaciones ordenadas arbitrariamente por Chávez y por endeudamientos incurridos por Maduro. Citgo solo pudo utilizar dinero de sus ganancias para pagar intereses a bonistas 2020 que, aunque ilegales, estuvieron a punto de lograr embargar la empresa. También ha desembolsado para pagar a abogados y evitar hasta ahora que la subasten. La Junta ad hoc de Pdvsa, presidida por Horacio Medina, no puede reconocer deudas sin una decisión judicial. Mienten quienes dicen lo contrario. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados! 

eddiearamirez@hotmail.com

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