
Un contingente de marines comenzó a patrullar este viernes las calles de Los Ángeles como parte del despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump para proteger edificios federales en medio de crecientes protestas contra las redadas migratorias. La medida ha generado una ola de críticas por parte de activistas, autoridades locales y especialistas legales, quienes advierten sobre un aumento del autoritarismo y cuestionan la legalidad de la decisión presidencial.
Los primeros efectivos fueron vistos armados y en uniforme alrededor de un edificio federal ubicado a unos 18 kilómetros del centro de las manifestaciones. Aunque la presencia militar aún no se ha desplegado en las zonas de mayor movilización ciudadana, su llegada representa un punto de inflexión en la respuesta del Gobierno federal a las protestas.
“Los dólares de los contribuyentes podrían utilizarse para otras cosas. ¿Realmente esto es necesario?”, cuestionó RonNell Weaver, residente de la ciudad, en declaraciones a la agencia Afp.
Despliegue de Marines
El despliegue forma parte de un operativo que incluye 700 marines y hasta 4.000 miembros de la Guardia Nacional, enviados por orden de Trump con el objetivo de “resguardar la seguridad de las instalaciones federales”. La policía local sigue encargada del control de las protestas, que hasta el momento han sido mayoritariamente pacíficas.
Sin embargo, el uso de fuerzas armadas en funciones de vigilancia civil ha generado un debate constitucional sobre los límites del poder ejecutivo. Un juez federal de distrito, Charles Breyer, dictaminó el jueves que el despliegue de la Guardia Nacional sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom, es ilegal. No obstante, una corte de apelaciones suspendió de manera temporal la orden hasta una audiencia programada para el martes próximo.
El presidente Trump ha defendido su decisión y aseguró que “salvó” a Los Ángeles del caos. “Si no hubiera enviado a los militares, la ciudad estaría ardiendo en llamas ahora mismo”, declaró.
La fecha del despliegue coincide con un desfile militar convocado para este sábado en Washington D.C., con motivo del 250º aniversario del Ejército de Estados Unidos y del cumpleaños número 79 del mandatario.
Manifestaciones en Los Ángeles
Mientras tanto, grupos ciudadanos y organizaciones pro derechos humanos prevén más de 2.000 manifestaciones en todo el país. En Los Ángeles, los manifestantes continúan exigiendo el fin de las redadas migratorias y el respeto a los derechos de las comunidades latinas y extranjeras, que constituyen una parte significativa de la población local.
“Estamos aquí por quienes fueron detenidos, por quienes no tienen voz. Nosotros somos su voz”, expresó Jasmine, manifestante que portaba un cartel con el mensaje “Abolish ICE”.
Las protestas se han extendido también a ciudades como San Francisco, Chicago y San Antonio. En Georgia, la cancillería mexicana confirmó el fallecimiento de un ciudadano mexicano bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), por causas aún no esclarecidas.
El despliegue militar y las redadas forman parte de la más reciente ofensiva del gobierno federal contra la migración irregular, una política que, según sus críticos, amenaza con profundizar las divisiones sociales y socavar el estado de derecho.