Apóyanos

La Corte Suprema da vía libre al gobierno de Trump para deportar migrantes a terceros países

El alto tribunal dejó sin efecto la orden de un juez federal que bloqueaba temporalmente la deportación de ocho migrantes -entre ellos dos cubanos y un mexicano- a Sudán del Sur
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este lunes al gobierno de Donald Trump a reanudar las expulsiones de migrantes a terceros países como Sudán del Sur y El Salvador, representando una victoria para la Casa Blanca en su estrategia de deportaciones masivas.

Con esta decisión, el alto tribunal dejó sin efecto la orden de un juez federal que bloqueaba temporalmente la deportación de ocho migrantes -entre ellos dos cubanos y un mexicano-a Sudán del Sur.

En una orden breve y no firmada, el Supremo anuló el fallo del juez federal Brian Murphy, de Massachusetts, quien había determinado que el Ejecutivo violó una orden judicial al intentar deportar a estas personas sin garantizarles una defensa legal adecuada ante el riesgo de tortura en el país de destino.

Como resultado de esa medida judicial, los ocho migrantes, junto con 11 agentes migratorios, permanecían retenidos en una base aérea en Yibuti, donde, según el gobierno, se encontraban en condiciones "deplorables" y bajo amenaza de un posible ataque desde Yemen.

En sus argumentos ante el Supremo, la administración Trump sostuvo que los migrantes en cuestión habían cometido crímenes "monstruosos", y que sus países de origen se negaban a recibirlos.

De los ocho migrantes involucrados, solo uno es ciudadano de Sudán del Sur; los otros proceden de Cuba, México, Laos, Birmania y Vietnam.

La legislación estadounidense, indicó Efe, prohíbe las deportaciones a países donde el migrante pueda ser torturado o expuesto a graves riesgos.

Sudán del Sur figura en la lista de naciones peligrosas del Departamento de Estado, que desaconseja viajar a ese país debido al conflicto armado, y en mayo ordenó la salida del personal no esencial de su embajada.

Este caso representa otro conflicto entre el gobierno republicano y el sistema judicial, como parte de una política migratoria cada vez más severa para cumplir con la promesa de Trump de impulsar "deportaciones masivas".

En su intento por acelerar este proceso, la Casa Blanca ha buscado pactos con terceros países para aceptar migrantes expulsados de Estados Unidos.

Uno de estos acuerdos incluyó el envío de más de 200 personas a una megacárcel en El Salvador, donde la mayoría sigue incomunicada de sus familias y abogados.

El pacto con El Salvador fue negociado entre Trump y el presidente Nayib Bukele, y aunque no ha sido divulgado públicamente, se sabe que estipula la recepción de migrantes por un año a cambio de 6 millones de dólares.

Relacionadas