
En las ciencias exactas, como son por ejemplo las matemáticas o la física, que estudian los fundamentos básicos de las ingenierías, para poder ubicar a un objeto en el espacio/tiempo, utilizamos cuatro coordenadas que son: abscisa, ordenada, cota y tiempo (x, y, z, t), las cuales representan las dimensiones básicas que sirven para describir los conceptos relativos a: posición, velocidad y aceleración, que son inherentes al movimiento de los cuerpos y las partículas en el espacio.
Utilizando la heurística y haciendo una analogía de la física clásica con las ciencias sociales, podríamos considerar que para poder ubicar el pensamiento humano, es posible establecer también cuatro dimensiones que serían: economía, política, religión y comunicación, pero que al igual a lo que ocurre con la teoría especial de la relatividad, propuesta por Albert Einstein, quien indicó que en física relativista, las cuatro dimensiones se distorsionan por los efectos de la velocidad del objeto observado, también las dimensiones del pensamiento humano sufren distorsiones, como resultado de varias aberraciones de la manera siguiente: la economía se distorsiona por la especulación, la política se distorsiona por la corrupción, la religión se distorsiona por la pederastia y la comunicación se distorsiona por la manipulación de la información.
Podríamos pensar que la especulación, la corrupción, la pederastia y la manipulación de la información, son aberraciones similares a los cuatro jinetes del apocalipsis, que generan hambre, guerra, muerte y ruina, para toda la humanidad.
Pero los promotores y beneficiarios de esas aberraciones distorsionantes del pensamiento humano, son algunos grupos del poder: económico, financiero, geopolítico, religioso e informativo, quienes manejan al mundo actualmente, mediante la caquistocracia, que es el gobierno de los peores y para tal fin: escogen, designan, promueven e imponen a supuestos líderes a su conveniencia, porque de esta forma, pueden fácilmente corromperlos, someterlos y manipularlos, para ser utilizados como caballos de Troya, ignorando y despreciando a los individuos que posean virtudes y capacidades de verdaderos líderes o estadistas, con criterio e independencia de pensamiento, que tengan las capacidades y las visiones para buscar soluciones racionales, sensatas, honestas y universales, que permitan resolver eficazmente los problemas que afectan a los ciudadanos, las instituciones o las naciones del planeta.
Por cierto, cuando los líderes que son impuestos a algunas naciones a través de pseudo democracias ya no son útiles para los grupos que los promovieron y los llevaron al poder, son culpados de algún tipo de delito real o ficticio, para justificar su derrocamiento e intervención y la expoliación a los países afectados, tal como ocurrió con antiguos gobernantes en: Panamá, Irak, Libia o Siria, por citar solo cuatro casos recientes.
Infortunadamente, a pesar de la facilidad que ha aportado el uso de la tecnología digital y la inteligencia artificial para adquirir y compartir conocimientos, experiencias e ideas a través de Internet, aún se siente la desubicación del pensamiento de los ciudadanos del mundo, quienes se apasionan y pierden su energía y su tiempo inútilmente, discutiendo y peleando por dogmas del tipo religioso o peor aún, por tendencias estériles y anacrónicas de tipo político, que solo sirven para manipular, confundir, dividir y hacer perder el recurso más valioso del ser humano que es su tiempo de vida, mientras son manipulados y estafados por políticos corruptos, especuladores y delincuentes financieros.
Debido a la crisis económica mundial actual, que se pretende superar mediante el belicismo con el uso de las guerras proxy, como son actualmente la de Ucrania vs Rusia o la de Israel vs Irán, haré énfasis en la distorsión de la dimensión económica, que como ciencia social, podría considerarse que es un fracaso recurrente, teniendo en cuenta que a pesar de los avances de la humanidad en todas las demás áreas del conocimiento, aún la economía mundial está dando tumbos, por la aplicación de malas praxis, que se basan en promover y en mantener un sistema monetario y financiero defectuoso, sustentado en el uso del dinero fiduciario y en la aplicación de una regla llamada reserva fraccionaria, que permite a los bancos centrales y comerciales, generar dinero en cantidades exponenciales de la nada, sin respaldo de activos reales y por ende, sin la capacidad de conservar su valor con el paso del tiempo.
La expansión de la liquidez monetaria que es promovida por supuestos expertos económicos, quienes están confundidos o engañados, al considerar como un éxito económico el crecimiento de cifras nominales astronómicas de los índices bursátiles y de los precios de: activos reales o ficticios, productos, servicios y tasas de cambio, sin darse cuenta, que este modelo económico es improductivo y solo sirve para financiar: populismo, burocracia, corrupción administrativa y especulación monetaria-financiera, lo cual termina por arruinar a personas, empresas, bancos, gobiernos, países y finalmente al mundo, teniendo en cuenta que cuando todo falla, los gobernantes de los países quebrados por sus malas prácticas económicas, buscan a quien culpar e invadir para hacerle la guerra y así justificar las expoliaciones.
Los verdaderos valores para la humanidad, deben basarse en la paz, la libertad, la productividad y la calidad de vida de las personas, que pueden obtenerse mediante la racionalidad, la inteligencia y el trabajo honesto, para producir la riqueza que no es más que la obtención de bienes, servicios y conocimientos.
El dinero es solo una metáfora de la riqueza, pero el valor que ese dinero representa para poder intercambiar bienes, servicios y conocimientos, debe tener una unidad de medida que debería ser universal, así como existen las unidades metro, kilogramo y segundo, para medir longitud, masa y tiempo respectivamente y que, para el caso del dinero, un metal como es el oro, históricamente se ha usado por más de 5.000 años como unidad de medida y reserva de valor y por tal razón, según la experiencia histórica, para obtener progreso y bienestar global estable, se deberían respaldar y redimir las diversas monedas existentes con el oro, como unidad de medida de valor, para controlar la inflación y conservar el valor monetario con el paso del tiempo, porque el dinero fiduciario y la reserva fraccionaria que han recomendado los antiguos estudiosos de la economía, son malas praxis que confunden a la gente, llevando al infierno a los productores reales de la riqueza, que son los trabajadores y los inversores de la economía real.
Finalmente, los buenos oficios de los gobernantes sensatos e inteligentes, son los responsables de conducir a las naciones hacia la paz y la estabilización de la dimensión económica sin recurrir al belicismo y para lograr este deseo de evitar confrontaciones y buscar la paz y la cooperación entre las naciones que han perdido el rumbo, sería ideal que los tres líderes más importantes a nivel mundial actualmente, como son los presidentes: Trump, Putin y Xi Jinping, pudieran reunirse de urgencia con el objeto de detener inmediatamente las guerras existentes tanto en Rusia como en el medio oriente y además coordinar la creación de un nuevo orden económico mundial por consenso con las demás naciones del planeta, que favorezca la paz y el comercio global, evitando el colapso y el caos económico que se aproxima, emulando de esta manera a los acuerdos de Bretton Woods del siglo pasado, sin necesidad de someter a la humanidad a una tercera guerra mundial.