
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aseguró este lunes que la eliminación del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, “pondría fin al conflicto” entre ambos países, en medio de otra escalada de tensiones marcadas por ataques cruzados y amenazas de guerra abierta.
Desde el viernes, Israel ha llevado a cabo ataques contra instalaciones nucleares y objetivos militares estratégicos en Irán, causando la muerte de comandantes y científicos del programa nuclear iraní. En respuesta, Teherán ha lanzado múltiples misiles contra territorio israelí, profundizando el enfrentamiento.
¿Evalúan asesinar al líder supremo iraní?
En un esfuerzo por justificar la ofensiva ante la comunidad internacional, especialmente ante Estados Unidos, principal aliado de Israel, Netanyahu ofreció entrevistas extensas a medios estadounidenses. En diálogo con ABC News, describió las acciones militares como parte de una “batalla de la civilización contra la barbarie. Comparó al ayatolá Jamenei con “un Hitler moderno”, acusándolo de profesar un “fanatismo antisemita y loco”.
Consultado sobre el presunto veto del presidente Donald Trump a un plan israelí para asesinar a Jamenei, Netanyahu fue tajante: “No va a escalar el conflicto. Va a poner fin al conflicto”, afirmó, aunque no confirmó si esa acción forma parte de la estrategia actual. “Israel hace lo que tiene que hacer”, se limitó a decir.
El primer ministro israelí considera que Irán busca arrastrar al mundo a una “guerra eterna”. Aseguró que su país actúa para impedir una catástrofe nuclear. “Hoy es Tel Aviv, mañana será Nueva York”, advirtió, en referencia al alcance que según él podría tener la amenaza iraní.
Netanyahu insistió en que frenar el programa nuclear de Teherán es crucial para evitar “la guerra más horrible imaginable” y que solo con la derrota de Irán será posible alcanzar una paz duradera en Medio Oriente. “Poner fin a esta agresión exige enfrentar con decisión a las fuerzas del mal”, concluyó.
Con información de AFP.