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Cuba, del terrorismo revolucionario a mentor del narcotráfico en Venezuela (lo que dice un informe)

Un informe examina el uso histórico y continuado del terrorismo por parte de la dictadura cubana. La naciente Revolución en la década de 1950 adoptó el terrorismo como arma principal para alcanzar el poder
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El informe “Las múltiples caras del terrorismo en Cuba”, del Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU-Cefas), del Center for a Free Cuba y la Asociación Española Cuba en Transición, examina el uso histórico y continuado de la violencia política y el terrorismo por parte de la dictadura cubana desde sus inicios. El régimen nunca ha rendido cuentas ni ha dejado de proteger a los responsables. Este terrorismo ha evolucionado, integrándose en estrategias complejas a lo largo de más de 60 años.

Fidel Castro estuvo vinculado a la violencia política desde joven, con la prensa de la época relacionándolo con al menos tres asesinatos, aunque sin condena. La naciente Revolución en la década de 1950 adoptó el terrorismo como arma principal para alcanzar el poder. El asalto al Cuartel Moncada en 1953 fue un punto clave, originando el Movimiento 26 de Julio.

Un líder del Movimiento 26 de Julio admitió que la Revolución "se hizo a base de terrorismo". Ejemplos incluyeron la detonación simultánea de cien artefactos explosivos en La Habana en noviembre de 1957. También se recurrió a la guerra de guerrillas y secuestros, como el primer secuestro aéreo en Cuba en octubre de 1958.

Cuba
El informe “Las múltiples caras del terrorismo en Cuba”

Cuba y la exportación del método revolucionario

Tras el triunfo de 1959, el objetivo fue exportar la Revolución y sus métodos. Se creó el Directorio de Liberación Nacional para patrocinar actos de terrorismo. Esto incluyó terrorismo callejero en Venezuela y el apoyo a desembarcos guerrilleros en Panamá y República Dominicana. También se suministraron armas a grupos terroristas, como el Frente de Liberación Nacional argelino.

En 1962, diplomáticos cubanos fueron expulsados de Estados Unidos por planificar un gran atentado terrorista en Manhattan durante el fin de semana de Acción de Gracias, buscando detonar 500 kilos de explosivos en grandes almacenes y la Grand Central Terminal. En 1966, la Conferencia Tricontinental en La Habana, con más de 500 líderes, fue clave.

En ella, Fidel Castro defendió públicamente que las armas eran el camino al poder, no las urnas. Criticó a quienes se oponían a la lucha armada, llamándolos "traidores". El régimen promovió activamente el uso del terror, distribuyendo manuales sobre técnicas terroristas urbanas.

Alianzas globales y apoyo armado

La alianza con la Unión Soviética fortaleció el aparato militar cubano, utilizado para exportar sus tácticas. Cuba proporcionó ayuda militar a varios países, incluyendo Argelia, Iraq, Libia, Siria, Granada y Nicaragua. Tropas cubanas estuvieron presentes bajo bandera siria en la Guerra de Yom Kippur.

La colaboración con organizaciones palestinas, como Al-Fatah, se consolidó, con entrenamiento de terroristas palestinos en Cuba y envío de instructores cubanos a lugares como Líbano, Libia y Yemen. Cuba se convirtió en un centro internacional de apoyo, ofreciendo adiestramiento, armas y refugio a grupos como el IRA, ETA y Brigadas Rojas.

Dozens de miembros de ETA se refugiaron en Cuba en los años 80. El régimen cubano autorizó la instalación de un cuartel general de ETA en La Habana y les proporcionó entrenamiento. Cuba se ha negado a extraditar a terroristas solicitados por otros países, incluidos líderes de ETA, ELN y FARC.

Narcotráfico y redes de crimen

Tras la caída del bloque soviético, Cuba mantuvo sus vínculos terroristas y, crucialmente, integró el narcotráfico y el crimen organizado como un pilar para su supervivencia. Un informe desclasificado de la CIA en 1989 detalló la implicación del gobierno cubano en el narcotráfico.

Este informe sugería que el alto nivel de participación oficial indicaba que el narcotráfico era una política de Estado. Hay evidencias reiteradas de la colaboración de altas autoridades, incluyendo un juicio de 1982 que vinculó a cuatro militares de alto rango con el M-19 colombiano y actividades de narcotráfico.

En el juicio contra el general panameño Noriega, el propio Fidel Castro figuró como mediador con el Cartel de Medellín. El patrón constante es la conexión de altos funcionarios y militares con el narcotráfico.

La profunda influencia de Cuba en Venezuela

Un aspecto destacado es la influencia e implicación de Cuba en Venezuela, especialmente en el narcotráfico. Cuba jugó un papel central en el establecimiento de una red de narcotráfico en Venezuela, utilizando sus conexiones con organizaciones terroristas colombianas. Esta asociación contribuyó a consolidar el Cartel de los Soles dentro de las Fuerzas Armadas venezolanas.

Cuba facilitó la creación y expansión de esta red a nuevos mercados. Venezuela se ha convertido en un importante centro de distribución de cocaína a nivel mundial, y Cuba es señalada como su "mentor".

Testimonios en juicios en Estados Unidos han vinculado al régimen cubano con la protección de rutas de narcotráfico desde territorio venezolano hacia Estados Unidos. El G-2 cubano también colaboró con el régimen venezolano para otorgar identidades falsas a miembros de Hezbolá.

El presidente cubano Fidel Castro estrecha la mano de su homólogo venezolano, Hugo Chávez, el 13 de octubre de 2007 en La Habana. Foto: AFP PHOTO/JUVENTUD REBELDE

Refugio y propaganda

Cuba ha sido un santuario para terroristas. Miembros de ETA, ELN y FARC han encontrado refugio allí, y Cuba se ha negado a extraditarlos a solicitud de otros países. Terroristas puertorriqueños responsables de atentados mortales en Estados Unidos también se han refugiado en la isla, con Cuba negando su extradición.

El régimen no se ha disculpado por su apoyo al terrorismo. Por el contrario, realiza una extensa labor de propaganda y diplomacia para legitimarlo. Esto incluye evitar condenar a grupos como Hamas y justificar sus acciones, como se observó tras los ataques a Israel en octubre de 2023. Cuba incluso organizó una marcha pro-Hamas en noviembre de 2023.

Cuba
En esta foto difundida por Prensa Miraflores, el expresidente cubano Fidel Castro, sentado junto al presidente venezolano Nicolás Maduro, es visto asistiendo a la celebración de su 90 cumpleaños en el teatro Karl Marx en La Habana el 13 de agosto de 2016. Foto: Marcelo García / Prensa Miraflores / AFP

Lazos con grupos terroristas de la Unión Europea

El informe subraya los vínculos continuos de Cuba con organizaciones designadas como terroristas por la Unión Europea. Hamas, Hezbolá, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y la Dirección de Seguridad Interior de Irán están en la lista de la UE y mantienen estrechas relaciones con Cuba.

La Posición Común de la UE contra el terrorismo aplica medidas a quienes facilitan o participan en actos terroristas, incluyendo el suministro de recursos a grupos terroristas a sabiendas. La colaboración documentada de Cuba con estos grupos, que incluye apoyo logístico, entrenamiento e inteligencia, se alinea con los criterios para posibles sanciones bajo la normativa de la UE.

Estos lazos forman parte de una red transnacional de crimen organizado. El informe concluye que las conexiones de Cuba con el terrorismo son profundas, evolucionando desde una táctica revolucionaria inicial hasta un elemento estructural vital para el régimen, intrínsecamente ligado al crimen organizado transnacional. Lo que se conoce públicamente es probablemente solo una pequeña parte de esta actividad.

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