“A partir de una perspectiva panorámica, debemos señalar que una muestra del acertado desempeño durante el quinquenio radicó en su capacidad para consolidar la democracia, a la vez que se evidenciaron resultados tangibles en materia fiscal, infraestructura, servicios sociales e indicadores macroeconómicos, todo ello en momentos de gran complejidad política interna y en el marco de turbulencias económicas mundiales”
Por CATALINA BANKO / FRANCISCO SÁEZ
El período comprendido entre 1964 y 1969 se caracteriza por claros indicios de prosperidad que se reflejan en el crecimiento del PIB y en la estabilidad monetaria, a pesar de la presencia de ciertos signos negativos en cuanto a los ingresos fiscales debido a las inestables condiciones del mercado petrolero. Durante el mandato del presidente Raúl Leoni se hicieron esfuerzos por mantener el equilibrio fiscal al tiempo que se realizaron inversiones en infraestructura, se prosiguió con la Reforma Agraria, se promovió el proceso de industrialización y se garantizó la atención de las políticas sociales.
La liberación del mercado de divisas: señales de recuperación
En enero de 1964, cuando aún se encontraba Rómulo Betancourt al frente de la primera magistratura, se decidió eliminar el control de cambios vigente desde noviembre de 1960. De este modo se abrió una nueva etapa al establecerse la liberación del mercado de divisas, aunque se mantuvo un tipo de cambio diferencial para las exportaciones de café y cacao. El tipo de cambio aplicado a la compra de divisas fue elevado de Bs. 3.09 a Bs. 4.40 por dólar. Se estipuló un tipo de cambio libre en Bs. 4.50 por dólar, mientras que el Banco Central estaba facultado para vender las divisas a los bancos comerciales al tipo de Bs. 4.485 por dólar. El objetivo de esta medida consistía en fomentar la producción y el desarrollo económico, y a la vez incrementar los ingresos fiscales con destino a la ejecución de inversiones reproductivas.
Desarrollo agropecuario y Reforma Agraria
Una de las premisas del gobierno presidido por Leoni fue profundizar los resultados de la Reforma Agraria, puesta en práctica desde 1960, en cuanto a la distribución de tierras, mediante una mayor coordinación en el plano institucional, la ampliación de la asistencia técnica y la contribución de un importante caudal de créditos. Se pretendía acrecentar la producción de alimentos y materias primas agrícolas, todo ello aúnado a la expansión del empleo y al logro de una integración más efectiva de la agricultura y la industria. Con la aplicación de tales medidas se alcanzó un crecimiento apreciable en lo referente a la producción de arroz, papa, ajonjolí, algodón, plátano, caña de azúcar, carne de bovino y aves, leche, huevos, pesca y madera, excepto en los casos del maíz, caraotas y frijoles que no llegaron a satisfacer las metas propuestas. La superficie cultivada aumentó en 46% entre 1957 y 1967 y la producción lo hizo en 65% en el mismo lapso.
Es significativa la atención dirigida a la apertura de caminos de penetración agrícola y al fomento de obras hidráulicas para el riego. La denominada “Reforma Agraria Integral” contenía aspectos técnicos destinados a la elevación de la productividad, la regularización de los requisitos jurídicos de los asentamientos, la adjudicación de los títulos de propiedad, la dotación de equipos y, en general, la asistencia a los campesinos a fin de proporcionar las bases para brindar educación y condiciones de salubridad e higiene en las zonas rurales.
Entre los años cuarenta y cincuenta se llevaron a cabo cuantiosas inversiones para activar sistemas dedicados al suministro de agua para la agricultura, entre ellos El Cenizo en Trujillo y la represa del Río Guárico. Por su parte, el sistema de riego Las Majaguas en el estado Portuguesa se inauguró en 1963 cubriendo al comienzo un área de 1.200 Has que se extendió a 14.000 Has entre 1964 y 1968. Los trabajos para el embalse de Camatagua en Aragua empezaron en 1964 y fueron finalizados en 1969. De esta manera fue posible ensanchar la superficie que podía ser aprovechada para la producción agrícola. En referencia a la agroindustria destacó la elaboración de leche pasteurizada que pasó de 127.114.000 litros en 1957 a 186.609.000 litros en 1966.
La industrialización como estrategia para el crecimiento
Uno de los pilares de la gestión del presidente Leoni estaba orientado al fortalecimiento de las industrias básicas, tomando en cuenta la disposición de recursos apropiados a tal fin. Una de estas iniciativas fue la fundación de la Siderúrgica del Orinoco (SIDOR) en 1964, lo que robusteció la industria del acero, y sus encadenamientos productivos. En segundo lugar, se propuso estimular las industrias que utilizaran materias primas agropecuarias o mineras nacionales, a fin de impulsar la industrialización y mejorar los índices de empleo.
El Ministerio de Fomento tomó a su cargo el financiamiento de la pequeña y mediana industria, que representaba un alto porcentaje de los establecimientos manufactureros y, por consiguiente, mostraba signos positivos en materia laboral. Se subrayó la eficacia de los parques industriales para las pequeñas empresas que se veían beneficiadas por su ubicación en sitios próximos a los mercados para colocar los productos y obtener con mayor facilidad el abastecimiento de insumos. En este contexto, la industria adquirió un peso creciente, así como también el sector de los servicios, redundando todo ello en una progresiva diversificación productiva.
Guayana: el desarrollo regional en marcha
La Corporación Venezolana de Guayana, constituida en 1960, fue uno de los ejes de la meta dirigida al desarrollo regional al crear un polo de crecimiento que irradiaba sus efectos favorables en dirección al campo industrial y a la generación de energía eléctrica.
El primero de abril de 1964 se conformó la compañía Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), empresa del Estado consagrada a la fabricación de acero y productos acabados de hierro y acero. SIDOR se caracterizaba por no emplear los procedimientos de los altos hornos tradicionales, ya que utilizaba energía eléctrica cuyo suministro era abundante en la región.
Otro programa de gran dimensión fue la creación de la empresa Aluminio del Caroní S.A. (ALCASA) en 1965. Esta planta consumía energía proveniente de Macagua I y luego de la represa del Guri, propiciada esta última por Electrificación del Caroní (Edelca), compañía subsidiaria de la CVG, que se había creado el 23 de julio de 1963. Edelca y el Ministerio de Fomento asumieron la construcción de la represa del Guri, pieza fundamental del plan de electrificación nacional, cuya primera etapa fue inaugurada en 1968, y concluida en 1986. Durante el período de Raúl Leoni, las políticas gubernamentales se encaminaron hacia la modernización económica y al gran impulso del desenvolvimiento regional, de manera especial en Guayana, a la que se agregaron: el Consejo Zuliano de Planificación y Promoción (Conzuplan), la Fundación para el desarrollo de la Región Centro-occidental (Fudeco) y la Corporación de los Andes (Corpoandes).
Relaciones con las compañías petroleras
En 1966 tuvo lugar un fuerte debate en torno a la propuesta gubernamental de aumentar los recursos fiscales mediante la exigencia a las firmas petroleras de pagar un conjunto de impuestos retroactivos adeudados, debido a que estas empresas habían declarado de manera irregular precios inferiores a los correspondientes al mercado internacional. Estas reclamaciones alcanzaban a 110 millones de dólares, monto que fue rechazado por las compañías. Después de prolongadas discusiones se logró negociar un pago de 700 millones de bolívares a lo largo de cinco años.
Asimismo, se llegó a concertar un compromiso para el reconocimiento de los “precios de referencia” para la cotización del crudo a los efectos tributarios. Los precios podían ser negociados por adelantado y luego las empresas eran libres para realizar la venta del petróleo a los valores que consideraran conveniente, con la condición de que los impuestos fueran cancelados con base en los “precios de referencia” acordados.
La intención del gobierno de instaurar modificaciones en el régimen tributario condujo a diversas discusiones hasta que finalmente se aprobó una reforma que sustituyó a la Ley de Impuesto sobre la Renta promulgada en 1943. Esta última incluía ocho impuestos cedulares básicos con tarifas proporcionales diferenciadas, dependiendo de que la renta procediera del capital, del trabajo o de la combinación de ambas. Adicionalmente, el pago complementario era calculado de acuerdo a una tarifa progresiva sobre la renta global. En cambio, la nueva legislación de 1966 se estructuró como un sistema global, en el que se eliminaba la clasificación centrada en el origen de la renta y se fijaban tres tipos de tarifas conforme al monto de la renta percibida. A las petroleras les correspondía la tasa superior que llegaba hasta el 52% debido al alto nivel de las ganancias obtenidas por estas compañías.
Avances en vialidad
Numerosas fueron las obras de vialidad materializadas durante el quinquenio de Leoni: la red nacional que en 1963 contaba con una longitud total de 28.198,60 Km. (de los cuales 13.220,60 Km. estaban pavimentados), en 1968 alcanzó una extensión total de 37.550,70 Km. (17.478,40 Km. pavimentados). Igualmente se concretaron importantes esfuerzos en el mantenimiento, construcción y mejoras en autopistas, carreteras, puertos y aeropuertos. Destacaron el Puente de Angostura sobre el Orinoco, la autopista Valencia-Puerto Cabello, el distribuidor El Palito, el distribuidor La Araña en Caracas, la avenida Libertador y la avenida Intercomunal del Valle. La planificación inicial del sistema de transporte subterráneo comenzó a ser estudiado partir de 1968, tarea que prosiguió en la siguiente administración.
Atención al bienestar social
Un aspecto de vital importancia está asociado a la particular atención prestada al déficit habitacional mediante la construcción de viviendas de interés social, aun cuando es menester reconocer que tales esfuerzos no llegaron a satisfacer la elevada demanda habitacional. Entre 1965 y 1968 se edificó un total de 123.299 viviendas, que podían ser adquiridas a bajo interés y plazos amplios. Adicionalmente, en 1966 se otorgaron créditos con tal fin por 35 millones de bolívares en distintas poblaciones del país.
En 1967 entró en vigencia la nueva Ley del Seguro Social que otorgó mayores beneficios a la población. Tal como lo señala Mario Buffone, además de la asistencia médica directa, se concedieron prestaciones a largo plazo (pensiones) en casos de invalidez, incapacidad parcial, vejez y sobrevivientes. Por su parte, el economista Héctor Valecillos nos informa que la cobertura del Seguro Social se extendió a los funcionarios públicos, a lo que se sumó “la acción combinada de los hospitales (pocos) del IVSS con los del Ministerio de Sanidad, como arbitrio que facilitara la ampliación y mejoría de los servicios médico-hospitalarios a los asegurados”.
Balance de una gestión
A partir de una perspectiva panorámica, debemos señalar que una muestra del acertado desempeño durante el quinquenio radicó en su capacidad para consolidar la democracia, a la vez que se evidenciaron resultados tangibles en materia fiscal, infraestructura, servicios sociales e indicadores macroeconómicos, todo ello en momentos de gran complejidad política interna y en el marco de turbulencias económicas mundiales. Precisamente, el pragmatismo, la prudencia y la responsabilidad fiscal se convirtieron en factores clave para garantizar efectos positivos, a lo que debemos sumar la acción de un distinguido elenco ministerial integrado por figuras como: Manuel Pérez Guerrero, José Antonio Mayobre, Andrés Germán Otero, Eddie Morales Crespo, Manuel Egaña, entre otros.
Es oportuno puntualizar además que la calificada gestión del presidente Leoni en diferentes áreas, así como su eficiencia y prudencia en el manejo de los recursos públicos, no estuvo acompañada por declaraciones altisonantes y tampoco se exteriorizaron demostraciones de grandilocuencia típicas de la demagogia populista. Los favorables resultados de la política económica en el período se expresan en la austeridad y ponderación en la administración de los recursos públicos, lo que hizo posible mantener el equilibrio fiscal, el reducido incremento de la deuda pública y el manejo apropiado de la política monetaria. Al mismo tiempo se emprendieron numerosas inversiones públicas sin incurrir en excesos en el gasto público, y con base en una sustancial mejora en el sistema de recaudación de rentas. La expansión de las industrias básicas es un indicador tangible de la satisfactoria evolución económica, que se reflejó además en una estrategia de política económica que apuntaba a vigorizar los procesos de desarrollo agrícola e industrial, integración regional e inversión social. En suma: prudencia fiscal, estabilidad y crecimiento se constituyeron en los pilares de la exitosa trayectoria del presidente Raúl Leoni.
Referencias bibliográficas
Banko, Catalina y Francisco Sáez, “Prudencia fiscal, estabilidad económica y crecimiento durante la presidencia de Raúl Leoni”, en Tomás Straka: Raúl Leoni. Democracia en la tormenta, Caracas, Asociación Civil Raúl y Menca de Leoni, Fundación Rómulo Betancourt, 2022.
Baptista, Asdrúbal, Bases cuantitativas de la economía venezolana, Caracas, Fundación Polar, 2006.
Buffone, Mario, Obras de la democracia, Caracas, Fondo Editorial de la Asamblea Nacional, 2018.
Ministerio de Agricultura y Cría, Memoria, Caracas, 1960-1968.
Ministerio de Fomento, Memoria, Caracas, 1964-1968.
Straka, Tomás, Raúl Leoni. Democracia en la tormenta, Caracas, Asociación Civil Raúl y Menca de Leoni, Fundación Rómulo Betancourt, 2022, 2 vol.
Tugwell, Franklin, La política del petróleo en Venezuela, Caracas, Monte Ávila Editores, 1977.
Valecillos, Héctor, Auge y caída del régimen democrático 1958-1998, Caracas, Ediciones Quinto Patio, 2023.
