La Fuerza Armada Nacional Bolivariana atraviesa una crisis de personal que ha llevado al Ministerio de Defensa a prorrogar de manera obligatoria el tiempo de servicio de los militares que están próximos al retiro. Así lo relevó una información oficial a la que que tuvo acceso el Nuevo Herald, medio que reportó la medida como otro indicio del desgaste interno que vive la institución castrense.
La orden, firmada por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, establece: “Se debe extender un año de servicio al personal militar de tropa profesional de todos los componentes” y advierte que “el no cumplimiento de la misma acarreará sanciones disciplinarias”.
El mandato afecta a militares que cumplieron los 33 años reglamentarios de servicio y deberían estar en condiciones de retiro.
Aumento de deserciones y crisis interna
Analistas y exmilitares consultados por el Nuevo Herald indican que la decisión responde a una creciente ola de deserciones, solicitudes de baja y licencias sin retorno que afecta a todos los componentes de la FANB: Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional.
Aunque no hay cifras oficiales, estimaciones independientes calculan que entre 800 y 1.000 efectivos abandonan cada año la institución.
“No hay suficiente gente entrando a las Fuerzas Armadas y muchos se están yendo”, declaró al medio estadounidense el teniente retirado de la Guardia Nacional José Antonio Colina, quien advirtió que la medida podría incrementar el malestar interno.
Bajos sueldos y desmotivación
El deterioro económico también es un factor determinante en la desmoralización del cuerpo castrense. Colina aseguró que un oficial subalterno gana apenas alrededor 40 dólares al mes, mientras que un general puede recibir hasta 130 dólares.
“Es imposible mantener a una familia con eso, a menos que participen en operaciones ilegales”, expresó.
La situación, según el militar retirado, ha dejado a muchos oficiales y soldados “atrapados”: si intentan irse, enfrentan sanciones; si se quedan, lo hacen bajo presión y en condiciones precarias.
