Un ejercicio interesante y clarificador de la situación actual de las administraciones públicas es comparar la resistencia y fuerza de las instituciones en Europa y en Estados Unidos. Algunos jueces hacen frente a tropelías del actual gobernante norteamericano, que en todo caso cuenta con la mayoría en el Tribunal Supremo, confiado en alguna sentencia que le favorezca en su misión de contravenir el funcionamiento democrático del país de los últimos años. En todo caso, la sucesión de decisiones contradictorias, amén de desorientarnos, generan finalmente la sensación de que los cambios serán cada vez menores, aunque logran ascender a la primera página de la actualidad. "Hoy no están reinventando el gobierno; lo están destrozando" (Hillary Clinton, 2025).
Los príncipes y reyes no pueden saberlo todo. Ni siquiera los lideres políticos más preparados por las universidades de mayor prestigio, algunas de ellas enfrentadas con el poder de la Casa Blanca. Desde hace siglos, aconsejarse de los mejores ha sido una virtud de los gobernantes "porque no pueden, los que gobiernan República, regirlas bien si no se aconsejan con personas que sepan y entiendan lo que conviene a la República" (Bartolomé Felippe, 1596).
Algunos piensan que en este ir y venir de decisiones de la presidencia en realidad de lo único que se trata es de lograr tener la atención de los periódicos y de los ciudadanos del mundo, a través de sus mensajes emitidos por las redes sociales. Por eso hablan de inundación mediática. "Inundar las instituciones, los medios, las redes sociales, el sistema de información y comunicación. Esto paraliza la capacidad del sistema de resistir" (Michael Sandel, 2025).
Claro que el Papa ha logrado ser primera página de los últimos días por el fallecimiento de Francisco, el cónclave y la elección de León XIV, por cierto, un norteamericano por primera vez, que no parece compartir las mismas ideas que el actual presidente, que parece alejarse cada vez más de Musk, enfrentado a varios altos cargos y que ha declarado que va a volver a sus negocios. Valores europeos que comparte sin embargo el norteamericano León XIV, a juzgar por su historial y primeras declaraciones. Hasta la elección del nombre parece relacionarse con el papa de la doctrina social de la Iglesia, León XIII, probablemente el pontífice más influyente, en términos políticos, de los últimos siglos.
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En Europa, la preocupación por la defensa genera dificultades políticas a varios gobiernos, mientras parece renacer el europeísmo coincidiendo con el aniversario del comienzo de las instituciones europeas. Ha habido concentraciones en diversos países, especialmente Italia y España, en defensa de los valores europeos y en buena medida contra los valores que predica la actual política norteamericana.
Los europeos han celebrado el Día de Europa, es decir, la conmemoración de la declaración de Robert Schumann el 9 de mayo de 1950, una propuesta que se considera el embrión de la actual Unión Europea. Schumann, ministro de Exteriores de Francia, abogaba por un acuerdo francoalemán en torno a la producción del carbón y el acero que abriera una etapa de entendimiento tras décadas de peleas y guerras. La CECA, la primera de una serie de instituciones de carácter supranacional a nivel continental, nacería dos años después. Estos valores, son la aspiración a la libertad, a la igualdad, al diálogo como fuente de resolución de conflictos, al respeto activo hacia aquellos que piensan de modo diferente, a la confianza en una ciencia situada al servicio de la humanidad y al respeto a la naturaleza(Adela Cortina,2025).
Sin embargo, la unanimidad europea no existe y probablemente ha hecho su aparición en escasas ocasiones, porque en términos políticos, las diferencias tradicionales entre la izquierda y la derecha se han visto alteradas y multiplicadas por la aparición de los partidos populistas de extrema derecha, cuyas opciones no cesan de crecer en numerosos países.
"No abandonaremos la UE, no abandonaremos Bruselas, la ocuparemos y transformaremos la UE en un ‘centro de coordinación de la Unión’ que respete la soberanía de los países miembros”, amenazó Orbán, primer ministro de Hungría, ante el Parlamento en Budapest. Esta opción es aún minoritaria en Europa, pero tiene presencia en la mayoría de los países.
Sin embargo, la incompatibilidad de estas alternativas de extrema derecha con los valores y principios que inspiran Europa es evidente. Genera dificultades plenamente visibles por ejemplo en la posición de la Unión respecto a la guerra de Ucrania y en relación con la respuesta comunitaria a la política de renacimiento arancelario del gobierno norteamericano. Sin embargo, la Unión Europea se crece durante las crisis, como la del euro, el Brexit o la pandemia de covid.
Pese a los vaivenes políticos y los ataques internos que cuestionan a Bruselas, la ciudadanía sigue apoyando el proyecto de la UE e incluso reclama más Europa ante las amenazas exteriores. Según el último Eurobarómetro, 74% de los europeos cree que su país se beneficia de ser miembro del club comunitario. Es la cifra más alta desde que comenzó a hacerse esta pregunta, en 1983.
Un político uruguayo de talla mundial decía: "El hombre es el problema, pero también es la esperanza"(José Mujica). En todo caso, en estos tiempos en los que los cantantes y los influencers marcan las tendencias ideológicas, siempre nos quedará Bruce Springsteen y su calificación del gobierno actual en su país.
