
El jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania, Oleg Ivashchenko, dijo en una entrevista con la agencia ucraniana Ukrinform publicada este domingo que su país tiene información que indica que China provee a Rusia actualmente material esencial para su guerra de agresión en suelo ucraniano.
"Tenemos información de que China facilita maquinaria, productos químicos especiales, pólvora y componentes especialmente diseñados para usos militares", señaló Ivashchenko.
"Hemos verificado datos de 20 plantas rusas", abundó el responsable de la inteligencia exterior ucraniana.
Según datos del servicio que lidera Ivashchenko, en 2025 el 80% de los componentes electrónicos esenciales que se usan en los drones de Rusia proceden de China, recogió el medio ucraniano Ukrainska Pravda.
Las entregas de esos materiales "suelen implicar reetiquetados, nombres engañosos y empresas fantasma a través de las cuales se envían de China a Rusia los artículos necesarios para fabricar microelectrónica", señaló este otro medio al dar cuenta de la entrevista de Ukrinform.
12 muertos por ataques rusos en Ucrania
Ucrania sufrió un nuevo ataque aéreo este domingo que dejó al menos 12 muertos, mientras que en Moscú drones ucranianos provocaron el cierre temporal de aeropuertos, horas antes de que se completara un importante intercambio de prisioneros entre Rusia y Kyiv.
Esta fue la segunda noche de ataques de envergadura dirigidos principalmente a Kyiv, la capital de Ucrania, la noche del viernes al sábado.
La fuerza aérea de Ucrania afirmó el domingo que derribó 45 misiles y 266 drones rusos durante esta nueva ola de bombardeos nocturnos que afectó a «la mayoría de las regiones» del país. «Se reportaron ataques aéreos enemigos en 22 lugares, y caídas de partes de misiles y drones derribados en 15 lugares», precisó el Ejército en Telegram.
«Sin una presión realmente fuerte sobre los dirigentes rusos, esta brutalidad no puede detenerse. Las sanciones ciertamente ayudarán», reaccionó este domingo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien llamó a apuntar contra «las debilidades de la economía rusa» que, según él, «todos conocen».