
Una niña de 2 años de edad fue deportada a Venezuela este miércoles en un vuelo procedente de Estados Unidos, luego de que las autoridades migratorias de ese país la separaron de sus padres, también expulsados.
La menor de edad, Maikelys Espinoza, fue entregada al régimen de Nicolás Maduro tras semanas bajo custodia del gobierno estadounidense. Luego de descender del avión, apareció en la televisión estatal cargada por Cilia Flores, y junto a Diosdado Cabello, ministro de Interior, Justicia y Paz.

Este caso, así como la crisis migratoria, lo han usado las autoridades chavistas como bandera política.
"Esto ha sido una batalla, con la sabiduría y la experiencia de Nicolás Maduro, de todos los días. Y hoy tenemos una gran victoria, el regreso de Maikelys a nuestra patria", declaró el ministro.
La deportación ocurre días después de que el caso generara una oleada de reacciones en redes sociales y medios oficiales venezolanos. La madre de la niña, Yorely Bernal, apareció en un video llorando tras ser repatriada sin su hija.

“Hice todo lo posible, peleé, pero no pude. No me dijeron nada de la niña. Te lo juro que voy a luchar para traerte a esa nieta”, dijo Bernal entre lágrimas en una videollamada con su madre.
El régimen venezolano denunció el caso como muestra de una “política sistemática de robo de niños” por Estados Unidos, según expresó Cabello previamente.
Los padres, acusados de pertenecer al Tren de Aragua
No obstante, las autoridades estadounidenses han defendido su actuación y alegaron razones de seguridad. Según el Departamento de Seguridad Nacional, Yorely Bernal y el padre de la menor de edad, Maiker Espinoza Escalona, estarían vinculados al Tren de Aragua, una organización criminal transnacional que Washington declaró grupo terrorista.

“El padre de la menor supervisa homicidios, venta de drogas, secuestros, extorsión y tráfico sexual, mientras que la madre estaría implicada en el reclutamiento de mujeres para fines delictivos”, indicó el DHS en un comunicado.
Ambos ingresaron de manera irregular a Estados Unidos y tenían órdenes definitivas de deportación.

Las autoridades estadounidenses sostienen que, debido a esas acusaciones, la menor de edad fue retirada de la lista de deportación y quedó bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados, en un hogar temporal de acogida.
“Son unos mentirosos”
La familia de los padres negaron cualquier relación con el crimen organizado. “Son unos mentirosos”, dijo Raida, madre de Yorely, en entrevista con el medio español ABC.
De acuerdo con esta versión, la separación fue injustificada y traumática para la familia.
A Maiker Espinoza, padre de la niña, lo trasladó el gobierno de Estados Unidos al Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, prisión de máxima seguridad creada para encarcelar a miembros de pandillas y grupos criminales peligrosos.