El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, admitió este jueves que la isla enfrenta una crisis eléctrica severa, con apagones que en algunas regiones superan las 20 horas al día. A pesar de ello, aseguró que la situación es "grave", pero "no imposible de superar".
En un mensaje publicado en su cuenta de X, Díaz-Canel explicó que la "recuperación" del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) requerirá tiempo debido a su "complejidad" y al "efecto" de las sanciones de Estados Unidos. Concluyó con un mensaje optimista: "Se trabaja duro y lo lograremos".
El miércoles, el gobierno reconoció que la situación actual es de una "complejidad extrema", aunque confía en que los cortes de electricidad se reduzcan en los próximos tres meses, gracias a un plan de reparaciones en termoeléctricas clave.
Por su parte, el viceministro primero de Energía y Minas, Argelio Abad Vigoa, destacó que se trabaja en una estrategia de transición energética hasta 2030, con la meta de que 24% de la electricidad provenga de fuentes renovables, principalmente solar, además de eólica e hidroeléctrica.
Hasta ahora, se han integrado ocho nuevos parques solares al sistema eléctrico nacional, aportando alrededor de 170 MW adicionales. Según las estimaciones oficiales, para 2031 se prevé la construcción de 92 parques fotovoltaicos, lo que permitiría añadir 2.000 MW a la capacidad instalada.
Aunque las autoridades creen que los parques solares ayudarán a reducir los apagones y mejorar la soberanía energética, también recalcan que la generación termoeléctrica sigue siendo "básica" para el SEN. Por eso, continuarán con el mantenimiento de termoeléctricas y la recuperación de la generación distribuida.
La crisis eléctrica en Cuba
Cuba enfrenta desde hace meses una grave crisis energética, con apagones prolongados que afectan tanto la vida cotidiana como la economía.
Entre las causas principales están las fallas frecuentes en termoeléctricas —muchas con décadas de uso— y la falta de combustible, agravada por la escasez de divisas para importarlo, según explica el Gobierno.
La situación se deterioró aún más a mediados del año pasado, con cuatro apagones nacionales registrados desde entonces, el más reciente en marzo.
Expertos independientes atribuyen la crisis a una infrafinanciación crónica del sector, que ha estado totalmente controlado por el Estado cubano desde 1959. El Gobierno, por su parte, insiste en que las sanciones de Estados Unidos son un factor determinante.
Estudios independientes calculan que se necesitarían entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para lograr una recuperación del sistema eléctrico.
