El próximo sábado, Ecuador vivirá un momento histórico con la ceremonia de investidura del presidente Daniel Noboa, quien asumirá un nuevo mandato que se extenderá hasta 2029. Más de setenta delegaciones de distintos países han confirmado su asistencia al evento, según informó la canciller Gabriela Sommerfeld este miércoles.
Aunque la titular de la diplomacia ecuatoriana no proporcionó detalles sobre la conformación exacta de las delegaciones, destacó que incluirán "organismos multilaterales y Estados", incluyendo presidentes, vicepresidentes y presidentes de parlamentos de diversas naciones. Además, mencionó que más de una docena de cancilleres y ministros de seguridad e interior estarán presentes, aunque no reveló sus nombres.
Investidura de Noboa
Una de las figuras confirmadas es Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, quien asistirá a la ceremonia de toma de posesión. Noboa, quien ha estado en el poder desde noviembre de 2023, recibió un sólido respaldo popular en las elecciones del pasado 13 de abril, donde ganó por más de un millón de votos a la candidata correísta Luisa González.
A partir del viernes, las delegaciones internacionales comenzarán sus actividades en Quito, que incluyen un tedeum en la Catedral Metropolitana y un cóctel en un centro cultural cercano. La Catedral, ubicada junto al Palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo, es uno de los monumentos arquitectónicos más emblemáticos del centro histórico de Quito, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1978.
La ceremonia de posesión del presidente Noboa se llevará a cabo en la Asamblea Nacional, un edificio que forma parte del patrimonio histórico del país y que ha sido identificado como un punto clave para el reforzamiento de las medidas de seguridad. El operativo de resguardo estará a cargo de más de mil policías y militares, asegurando así un ambiente seguro para este importante acontecimiento político.
Ecuador se prepara para una jornada que no solo marcará el inicio de un nuevo capítulo en su historia política, sino también para consolidar relaciones diplomáticas en un contexto internacional cada vez más interconectado.
