
El Comité de Madres en Defensa de la Verdad denunció este jueves que el preso político Jhondry Caraballo, detenido en el Centro Penitenciario de Tocorón desde agosto de 2024, sufre torturas por parte de los custodios del penal, presuntamente como represalia por haber denunciado abusos ante el Ministerio de Servicios Penitenciarios durante una visita oficial.
Según el comunicado difundido por la organización, al hombre de 41 años de edad, padre de dos hijos y residente de Catia La Mar, lo llevaron a una celda de castigo donde lo amarraron y golpearon de manera sistemática desde el miércoles 28 de mayo. En el texto, identificó a los custodios con los apodos de alias Tigre y Diablo.
“Jhondry se encuentra recluido en la celda tres del segundo piso, en condiciones de castigo. Está amarrado, muy débil de salud y lo han golpeado. Todo indica que se trata de un castigo por haber tomado la palabra durante una visita ministerial para denunciar abusos”, aseguró el Comité.
El caso adquirió mayor gravedad debido a que, según la denuncia, Caraballo advirtió previamente que temía por su integridad física tras haber hecho públicas sus denuncias. “Le dijo al ministro que temía represalias por parte de los custodios y del director del penal. Dos semanas después, lo están torturando”, subrayó.
Exigen una inspección en Tocorón, la libertad del preso político y la destitución del director
La organización exigió una inspección urgente a Tocorón para verificar el estado de salud del detenido, así como su inmediata atención médica y la apertura de una investigación formal contra los funcionarios señalados como responsables.
También pidió la destitución del director del penal.
El Comité recordó que el sistema penitenciario venezolano ha sido escenario de otros casos recientes de abusos, y citó como ejemplo a Lindomar Amaro Bustamante, quien se suicidó hace pocas semanas tras permanecer 15 días en una celda de castigo.
“El Estado tiene la obligación de proteger la vida e integridad de todas las personas bajo su custodia”, señaló.
“Ni terroristas ni delincuentes, nuestros muchachos son inocentes”, concluyó el grupo, que insistió en que cualquier daño que pueda sufrir Jhondry Caraballo es responsabilidad directa del Estado venezolano.