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Colombia: desafíos energéticos de la mano de la libertad

Siempre escribimos sobre Colombia, país que respetamos y queremos mucho. Está demás subrayar que a la bella Colombia le hace falta democracia y libertad, pues con su actual liderazgo equivocaron totalmente en el voto. Un porcentaje mayoritario de colombianos está totalmente convencido, ahora, de que el socialismo no funciona, en ninguna de sus formas. Obviamente, […]
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Siempre escribimos sobre Colombia, país que respetamos y queremos mucho.

Está demás subrayar que a la bella Colombia le hace falta democracia y libertad, pues con su actual liderazgo equivocaron totalmente en el voto. Un porcentaje mayoritario de colombianos está totalmente convencido, ahora, de que el socialismo no funciona, en ninguna de sus formas.

Obviamente, las políticas e ideologías de izquierda sencillamente no son aplicables a la atracción de capitales para construir un sistema energético robusto.

El país necesita profundas reformas políticas que permitan inversión privada internacional en modernizar su sector eléctrico, incorporar renovables, continuar exploración/explotación de gas y petróleo y dibujar líneas maestras del futuro con tecnología, centros de datos e hidrógeno.

Veamos cómo está el mix (las fuentes de generación eléctrica) según datos del operador del Sistema Interconectado Nacional, la distribución de la generación eléctrica en febrero de 2025 fue:

  • Hidroeléctrica: 75,65%
  • Térmica (gas y otros combustibles fósiles): 17,74%
  • Solar: 5,06%
  • Biomasa: 1,34%
  • Eólica: 0,2% (Fuente: Portafolio)

Si bien es notoria la presencia de renovables, ello también representa siete desafíos que identifiqué:

1.  Alta dependencia de la hidroelectricidad pone al país en situación vulnerable a fenómenos climáticos, que pueden reducir significativamente la disponibilidad de agua para generación;

2.  De no haber mayor incentivo estatal para inversiones privadas en exploración/explotación de gas natural, se enfrentan a disminución de reservas y un déficit de gas natural, esencial para la generación térmica, especialmente durante periodos de sequía; en 2024, el suministro para generación térmica aumentó un 233% debido a la disminución de la generación hidroeléctrica. Sin embargo, Colombia enfrenta una disminución en sus reservas de gas natural. La autosuficiencia energética está proyectada para durar solo 6,2 años más, lo que representa una alerta para incrementar la actividad exploratoria.

3.  Demoras en inversiones y proyectos renovables, por la serie de obstáculos para su implementación (ver: Atlas Renewable Energy);

4.  Infraestructura de transmisión insuficiente y ya en algunos casos obsoleta para integrar nuevos proyectos de generación, especialmente en regiones con alto potencial renovable;

5.  Descalabros financieros producto de subsidios estatales, lo que afecta la sostenibilidad y la inversión en el sector; de momento no se anticipan “apagones” pero urge un sinceramiento de costos de producción eléctrica y costos finales a usuarios (Ver El País);

6.  La participación de energías renovables no convencionales sigue siendo limitada, lo que afecta la resiliencia del sistema. La generación experimentó  crecimiento, de manera que en 2024 se sumaron 1.625 MW (megavatio) de nueva capacidad fotovoltaica, alcanzando un total de 1.871 MW instalados. Quizá a fines de 2025, la energía solar representará 12% de la capacidad de generación; y con relación a generación vía eólica: hay un evidente potencial aún no aprovechadoaunque existen proyectos en fase de prueba con una capacidad de 31,9 MW; y

7.  Urgente necesidad de modernización tecnológica: Es crucial avanzar en la digitalización y modernización del sistema eléctrico para optimizar su operación y facilitar la integración de fuentes.

El curso de acciones del sector energético va de la mano de la estabilidad y de la línea ideológica del gobierno. Por ello el éxito de Argentina, Costa Rica, Paraguay y Panamá a la hora de atraer inversiones privadas porque están en una lógica de no perjudicar la iniciativa privada que es sensible al menor cambio.

Colombia, país querido, es gigante, va a lograr salir de este pozo socialista en el que se encuentra.

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