El informe de InSight Crime sobre las incautaciones de cocaína en 2024 presenta un panorama complejo y, en muchos aspectos, desalentador a pesar de las cifras récord de decomisos en varias partes del mundo. El contexto general es un disparo en la producción de cocaína a niveles históricos, lo que ha llevado a los traficantes a explorar nuevos mercados para aprovechar esta oferta sin precedentes. Aunque las incautaciones récord se convirtieron en la norma global, el informe concluye que estas múltiples toneladas decomisadas probablemente solo hicieron una pequeña mella en una de las industrias más lucrativas y violentas para el crimen organizado en América Latina.
Las incautaciones de cocaína rompieron récords en 2024 en los países productores. Perú registró la mayor incautación individual con 9,4 toneladas ocultas en un cargamento de maracuyá en el Puerto del Callao, sumando un total de 40 toneladas incautadas durante el año, casi el doble de las 21,6 toneladas de 2023. Este éxito se atribuye en parte al aumento de la cooperación entre autoridades peruanas y europeas, particularmente con la Guardia Civil de España, incluyendo asistencia técnica y estrategias conjuntas para detectar drogas en puertos peruanos, evitando que cargamentos llegaran a Europa, Asia y Estados Unidos. Perú también aumentó la erradicación de cultivos de coca a 26.500 hectáreas, aunque la incautación de 9,4 toneladas no estuvo entre las cinco mayores del mundo dado el volumen global.
Colombia, a pesar de incautar 279,7 toneladas dentro del país y en aguas internacionales, experimentó una disminución doméstica de 11,2% respecto a 2023. Sin embargo, la cooperación internacional llevó a un aumento de 18,4% en la cocaína incautada junto con otros países, pasando de 746,3 a 883,8 toneladas. Esta variación refleja la política antidrogas colombiana enfocada en la interdicción y las incautaciones conjuntas. Bolivia rompió su récord con casi 46 toneladas incautadas, más de 100% de aumento respecto a 2023, lo que sugiere un crecimiento en su papel como productor y exportador. Las autoridades reportaron la mayor incautación del país con 21,6 toneladas, pero el informe señala que no todos los paquetes contenían cocaína pura, generando dudas sobre la confiabilidad de las fuentes oficiales. El caos político en Bolivia también parece haber desplazado las estrategias antinarcóticos.
En las zonas de tránsito, hubo un fuerte aumento de las incautaciones en varios países que en 2023 habían registrado caídas, sugiriendo un cambio en los corredores del narcotráfico y el éxito de operaciones conjuntas. Ecuador tuvo la mayor incautación de América Latina y el Caribe con 22 toneladas en enero de 2024, provenientes de Colombia o Perú y destinadas a Asia, Europa, América del Norte y Central. Las autoridades ecuatorianas incautaron 252 toneladas en el año, un aumento de casi 57 toneladas respecto a 2023. El presidente Noboa también reportó niveles inéditos de cultivo de coca en Ecuador, especialmente en la frontera noreste con Colombia, resaltando su papel como productor incipiente.
¿Cuál es la situación de Venezuela, según InSight Crime?
Respecto a Venezuela, el monitoreo de InSight Crime indica que las autoridades venezolanas incautaron 35,1 toneladas de cocaína en 2024, lo que representa una disminución de casi 20% en comparación con 2023. A pesar de esta caída, el informe destaca que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la ex-FARC Mafia parecen haber ampliado su producción de cocaína al estado Zulia, en el occidente del país. Las fuerzas armadas incautaron cerca de nueve toneladas de cocaína en dos laboratorios de procesamiento improvisados en Zulia. El informe explica que Zulia, ubicado en la frontera con Colombia, ha funcionado históricamente como un corredor de narcotráfico. Su proximidad con la región del Catatumbo en Colombia, un importante epicentro de producción de cocaína, facilitó que esta actividad cruzara la frontera mientras las fuerzas de seguridad colombianas se concentraban en su territorio. Según Danny Ferrer, jefe de la Superintendencia Nacional Antidrogas (Sunad) de Venezuela, más de 80% de todas las incautaciones de droga a nivel nacional en 2024 ocurrieron en la frontera con Colombia. Es importante notar que, según la metodología de InSight Crime, no se recibieron datos oficiales confiables del gobierno venezolano, por lo que sus cifras se basan en su propio monitoreo, que podría no incluir todos los casos.
Otros países de tránsito en Centroamérica y el Caribe también vieron aumentos. Honduras mostró cifras inconsistentes entre secretarías (26 toneladas según Seguridad, 23.2 según Defensa, 6 según Policía Nacional), pero las cifras más altas representan un aumento respecto a 2023. Este cambio podría deberse a la migración de traficantes de rutas aéreas a marítimas y la reanudación del intercambio de inteligencia radar con Estados Unidos. Guatemala registró un aumento del 264%, pasando de 5 a 18,2 toneladas, sugiriendo una ruta centroamericana más activa. Las interdicciones se dispararon desde que Bernardo Arévalo asumió la presidencia. El Salvador tuvo un aumento del 606% con 22,6 toneladas, impulsado por la cooperación internacional con autoridades estadounidenses en aguas internacionales. Costa Rica incautó 27 toneladas, 5,6 más que en 2023, con un posible cambio de foco de Limón a Puntarenas debido a operaciones policiales. Panamá tuvo un ligero aumento a 99,3 toneladas, con incautaciones concentradas en ciudades portuarias como punto de disputa local, a pesar de la alta vigilancia en el Canal. La República Dominicana tuvo un año récord con 37,7 toneladas, más del doble que en 2023, incluyendo un cargamento histórico de 9,8 toneladas que había pasado por Guatemala. El Puerto Multimodal de Caucedo es el principal punto de incautación. Guyana registró 5,9 toneladas incautadas frente a 0,4 en 2023, explicando el aumento por flujos hacia Europa y cooperación internacional. Guyana es un punto de tránsito desde Venezuela, entrando por Delta Amacuro. Jamaica, aunque no proporcionó datos completos, parece seguir la tendencia global de incautaciones de cargamentos más grandes.
En Suramérica, Paraguay, a pesar de no responder la solicitud de datos, mostró un aumento significativo basado en sus cinco mayores incautaciones publicadas (5,4 toneladas frente a 600 kg en 2023), incluyendo una sola incautación de más de 4 toneladas. Esto ayudó a reducir la cocaína que llega a Europa desde el país, históricamente clave en esa ruta. La relación con la DEA de Estados Unidos tuvo un momento de crisis en diciembre, aunque se revirtió. Uruguay fue uno de los pocos países con una disminución, incautando 2 toneladas frente a 3,35 en 2023, posiblemente debido a un cambio de prioridad hacia el microtráfico local. Sin embargo, hay indicios de que Uruguay podría estar usándose para almacenar cocaína, lo que implica que el crimen organizado necesita establecerse localmente, a diferencia del método de gancho ciego común antes. Chile, sin datos oficiales totales al momento de la publicación, reportó un récord de 20 toneladas de drogas en general, siendo un territorio clave por su cercanía a Perú y Bolivia y sus puertos. Argentina incautó cerca de 11 toneladas, frente a 7,3 el año anterior, en medio de un mayor compromiso gubernamental en Rosario, un epicentro de narcotráfico y violencia. El puerto de Rosario es estratégico para el tráfico internacional (vía fluvial desde Paraguay o terrestre desde Bolivia), mientras que a nivel local, la violencia surge de disputas por el control del microtráfico pagado con droga. Aunque la violencia letal disminuyó, el tráfico en el norte argentino resurgió tras la desarticulación del Clan Castedo. Brasil incautó 74,5 toneladas de cocaína en polvo (sin incluir datos estatales), siendo el Puerto de Santos y el aeropuerto de Guarulhos puntos de salida clave, y las rutas amazónicas importantes ejes de tránsito desde Perú y Colombia. Brasil también es el principal país consumidor de cocaína en polvo en América Latina y el Caribe.
África registró la tercera mayor incautación global con 10,7 toneladas en el Golfo de Guinea. Es un continente de tránsito importante hacia Europa, especialmente a través de África Occidental y del Norte. Nigeria es un centro clave en el norte, y Sudáfrica es relevante para la cocaína proveniente de Brasil, dada la presencia del PCC.
En los centros de consumo, una incautación récord en España de 13 toneladas indicó su resurgimiento como principal punto de entrada a Europa, desplazando a Bélgica y Países Bajos. La presión policial en Bélgica (Puerto de Amberes) y los Países Bajos (Puerto de Róterdam) provocó caídas significativas en las incautaciones (44 toneladas en Bélgica frente a 121 en 2023; 25,9 toneladas en Países Bajos frente a 45,5 en 2023), sugiriendo que los traficantes buscan rutas alternativas en puertos más pequeños o que la droga es interceptada antes. Alemania reportó un aumento masivo, aunque sin cifras totales al momento de la publicación, y sigue siendo un punto de entrada importante. Francia incautó 47 toneladas, con el Puerto de Le Havre como punto de entrada clave. Portugal alcanzó un récord con 22,5 toneladas, recuperando peso como punto de entrada, a menudo utilizando embarcaciones pesqueras.
Nuevos mercados
Ante la gran circulación de cocaína, los traficantes exploran nuevos mercados. A medida que Estados Unidos se enfoca en drogas sintéticas y Europa se satura, los grupos criminales se expanden hacia Asia, especialmente China, India y Corea del Sur. China tiene un enorme potencial como mercado, con consumo en aumento. Las autoridades rastrearon cargamentos vinculados al PCC de Brasil hacia China, Hong Kong y la Península de Corea. Corea del Sur e India vieron aumentos significativos en incautaciones en 2024, aunque los volúmenes totales siguen siendo bajos. Australia, un mercado más pequeño pero lucrativo, también registró cifras récord, incluyendo la mayor incautación de la Policía Federal de Australia con 2,34 toneladas.
Por otro lado, el mercado de consumo en Estados Unidos alcanzó su punto máximo en 2017 y parece haber perdido relevancia en 2024, con incautaciones menores que en 2023 y 2022. El mercado estadounidense se concentra actualmente en drogas sintéticas como el fentanilo y la metanfetamina.
Balance de InSight Crime
El balance del trabajo de InSight Crime se basa en el monitoreo diario de informes de incautaciones superiores a 50 kilogramos, analizando la ruta, métodos y origen, además de solicitudes de información pública a países de América Latina y el Caribe. La metodología reconoce las limitaciones de los datos, como las distintas formas de medir y reportar entre países, la falta de distinción entre cocaína en polvo y base, y la poca información sobre la pureza. Además, las incautaciones solo reflejan lo descubierto, dejando rutas y métodos no detectados fuera del análisis. Varios países clave no proporcionaron datos oficiales completos o confiables (Argentina, El Salvador, Honduras, Paraguay, Perú, Venezuela, Jamaica, Chile), obligando a InSight Crime a basarse en datos parciales o monitoreo propio, lo que puede subestimar los totales.
A pesar de estas limitaciones inherentes al estudio del crimen organizado, el informe ofrece una visión global de las tendencias de incautación de cocaína en 2024, destacando la persistencia de Venezuela como corredor de tránsito, el surgimiento de Zulia como posible área de producción, y las dificultades para obtener datos oficiales completos y confiables sobre el país.
Las conclusiones apuntan a una industria en auge que se adapta a la presión policial cambiando rutas y explorando nuevos mercados, haciendo que las incautaciones récord sean insuficientes para contrarrestar el aumento de la producción.
