El rey Carlos III y la reina Camila del Reino Unido realizaron este lunes su primera visita oficial a Canadá como monarcas, arribando a Ottawa para inaugurar la 45.ª legislatura del Parlamento canadiense.
La pareja real llegó a las 13:15 hora local (17:15 GMT) al aeropuerto de Ottawa en un Airbus CC-330 Husky de la Fuerza Aérea de Canadá, y fueron recibidos por la gobernadora general, Mary Simon, y el primer ministro, Mark Carney.
Mary Simon, como representante oficial del monarca, actúa como jefa de Estado en nombre de Carlos III.
Durante la ceremonia de bienvenida estuvieron presentes los líderes de las principales comunidades indígenas: Cindy Woodhouse Nepinak (Primeras Naciones), Natan Obed (inuit) y Victoria Pruden (métis).
La reina Camila descendió del avión luciendo un broche en forma de hoja de arce, símbolo nacional de Canadá. La joya, de brillantes y diamantes, fue un obsequio del rey Jorge VI a la reina Isabel, abuela de Carlos III, con motivo de un viaje previsto en 1939 al país. Esta pieza fue usada también por Isabel II, quien luego la prestó a Camila para su primera visita oficial a Canadá como duquesa de Cornwall.
La agenda de Carlos III
Está previsto que los monarcas participen este lunes en la ceremonia de plantación de un árbol en Rideau Hall, residencia oficial de la gobernadora general. Carlos III plantará un carpe americano, el quinto que planta en ese lugar.
También hoy se celebrará la jura de la reina Camila como integrante del Consejo Privado para Canadá, organismo asesor del monarca en temas constitucionales y de Estado.
El martes, el rey Carlos III abrirá formalmente la 45.ª legislatura canadiense en el Parlamento con la lectura del "Discurso del Trono", donde se expondrán los objetivos del gobierno.
Será la tercera ocasión en la historia que un monarca británico lea este texto, función que anteriormente desempeñó la reina Isabel II en 1957 y 1977.
El primer ministro Mark Carney solicitó personalmente la asistencia del rey para remarcar los lazos constitucionales entre Canadá y la monarquía británica, en respuesta a las amenazas de anexión del presidente estadounidense Donald Trump.
