"La dicotomía entre la compresión y la explicación en la hermenéutica del romanticismo es tanto epistemológica como ontológica. Opone dos metodologías y dos esferas de la realidad, la naturaleza y la mente. La interpretación no es un tercer término, ni es…el nombre de la dialéctica entre la explicación y la comprensión. Es la comprensión aplicada a las expresiones escritas de la vida. Es una teoría de los signos que resta énfasis a la diferencia entre el habla y la escritura y, sobre todo, que no hace hincapié en la dialéctica del acontecimiento y el sentido, se puede esperar que la interpretación solamente aparezca como una sección dentro de la totalidad de la comprensión o el entendimiento".
Paul Ricoeur – Teoría de la interpretación
***
I La neogobernanza: la estructura aguas abajo del cosmoestadismo. La suprageocomunicacionalidad su base fundamental de estructura política, económica y social
La nueva gobernanza desde una perspectiva política está sujeta por cambios estructurales que pregonan cambios de paradigmas y funcionamientos, donde la naturaleza humana se convierte en el motor de la multidimensionalidad sobre el cual la neurociencia, lo biotecnológico y lo epistemológico-cognitivo se convierten en un oxigonio de praxis sistemática, cuya principal innovación está en la ruptura de lo que por mucho tiempo, miles de investigadores llamaron “macrosistema integrado”, que en realidad terminaba siendo un conjunto disperso entre lo dialéctico, lo gestáltico, así como los espacios intra e interdisciplinarios; y en donde las áreas de filosofía, teología y psicología, parecieran que se distanciaron entre su teoría y praxis, máxime para los campos de la educación y la sociología; y por ende, terminando en amplios procesos de crisis políticas, económicas y sociales; especialmente en naciones de América Latina.
Así, los esquemas dogmáticos-positivistas han terminado de manera incólume en lo más profundo de los errores, que partiendo de las propias teorías académicas han devenido en interminables complejidades y problemas sobre todo en los ámbitos sociales, los cuales en nuestra región se han multiplicado, básicamente por débiles instituciones que en muy poco o nada comprendieron los tiempos, y menos los procesos neotecnológicos contemporáneos; cuyas plataformas y redes sin quererlo; pero siendo conscientes de los cambios y transformaciones, emprendieron un renacer social en cada territorio, en cada ciudad en cada espacio geopolítico, y vinieron a convertirse en la neogobernanza que está siendo ejecutada en distintos puntos del continente.
La suprageocomunicacionalidad, es decir, la articulación comunicacional con mayor énfasis de transdisciplina en el contexto social de cualquier territorio, empoderó de una manera histórica las comunidades y organizaciones aguas abajo, sin que los centros políticos del poder, pudieran comprender desde la Teoría de la Interpretación el inminente alter ego que vendría a ser la praxis de una realidad subjetiva asociada con los actos físicos de un proceso hermenéutico que simplemente rebasó lo existente, y generó una (neo)semántica y realidades diferentes en el plano de biotecnología que también ha contribuido para que incluso los esquemas financieros tradicionales se vean superados por otros sistemas de intercambio monetario y comercial como Bitcoin; o sea, la fenomenología contemporánea de la praxis política, en la actualidad tiene una imponente horizontalidad de poder desde las neotecnológicas que en Microsoft-Windows, Apple, SpaceX - X - Meta - Facebook - Instagram - WhatsApp, Alphabet - Google - Amazon, Telegram, TikTok; entre otras, y todas fortalecidas por la autodenominada inteligencia artificial (IA) que tiene sus fundamentos en la creación de los chips de Nvidia, son estos los motores de lo que hemos denominado suprageocomunicacionalidad.
De esta manera, la suprageocomunicacionalidad ha elevado el poder la ciudadanía sobre los esquemas de Estados, que aunque cuentan con la hegemonía del control administrativo-jurídico, ya éstos no son suficientes en esta parte de la historia; lo cual los ha obligado a redimensionar semejante realidad por estructuras compartidas de ese poder político; y que en determinados casos, son las únicas vías para garantizar el éxito geopolítico y geoeconómico de sociedades y pueblos enteros.
En tal contexto, es allí, aguas abajo, como la neogobernanza motoriza y dinamiza las necesidades humanas para transformarlas de manera concreta en acciones de bienestar social a partir de lo que Foucault señalaba como la (des)metaforización, Derrida con la (de)construcción, Wittgenstein con lo que denominó juegos del lenguaje, y el método fenomenológico de Husserl; donde los escenarios de todos éstos contrastes de investigación científica, devenidos en este contexto de suprageocomunicacionalidad han creado otro tipo de conocimiento, válido hacia el estadio de superioridad del capitalismo tradicional y las conocidas instituciones democráticas; porque simplemente el cosmoestadismo al ser absolutamente digital, pero con bases hermenéuticas y epistemológicas en una línea de regeneración del pensar (Vivas, 2016); rompen con los esquemas tradicionales y han construido un ethnos, muy diferente, cuya educación y praxis laboral al estar vinculada con necesidades y desarrollos humanos, pasa de un simple paradigma científico que se desasocia de los ghettos y construye en esa neogobernanza, las bases sociales del cosmoestadismo, como fuerza emergente de una fenomenología intrínseca en cada plano existencial; verbigracia, una constitución hegeliana cuya naturaleza de los tiempos, nunca llega prematuramente; y ha sido el cosmoestadismo desde la neogobernanza, la praxis política, económica y social que nos alcanzó en este periodo de contemporaneidad.
II La neogobernanza, la suprageocomunicacionalidad y el cosmoestadismo: un oxigonio que se expande en una ciudad biotecnológica
Los aspectos de la neogobernanza al estar sujetos o vinculados con la suprageocomunicacionalidad y el cosmoestadismo conforman el más innovador oxigonio de los aspectos políticos, económicos y sociales de esta etapa de nuestra historia.
En tal sentido, iniciativas como Próspera en Centroamérica, sobre las cuales existen diversos emprendimientos en lo turístico, educativo, inmobiliario, financiero, científico, médico, servicios, y donde todas esas inversiones confluyen en lo biotecnológico, centran la suprageocomunicacionalidad como primer eslabón en la cadena de formación humana y material desde una horizontalidad que conjuga el llamado principio de complementariedad de importante trascendencia epistemológica. Es allí donde una ciudad con tales características se convierte en el puntal de lo que será el cosmoestadismo en los próximos años en un nivel sobre el cual todas las cosas son posibles, interdisciplinarias, y necesarias en cada posición como formadoras de un universo, en este caso, dentro de un territorio con todas las posibilidades geopolíticas que también vinculadas con lo administrativo y jurídico, permiten el más amplio desarrollo de concentraciones socioeconómicas en beneficio de esta nueva forma de integración humana.
Así, la neogobernanza, la suprageocomunicacionalidad y el cosmoestadismo convertidos en un paradigma biotecnológico, vienen a constituir un escenario de múltiples alternativas, no solamente distintas en términos de Estado y componentes territoriales como las conocemos, sino que al estar recíprocamente integrados en nuevos conocimientos onto-epistémico y procesos mentales, como un eje de asociación e integración de realidades internas y externas – geoglobalidad -, y por ende, materializadas en sus connotaciones deductivas e inductivas; dependiendo de cada asiento productivo de producción; estamos en presencia de un nueva teoría de conformación e interpretación de dimensiones de vida; que viene a sustituir hasta los aspectos conocidos de producción biológica y longevidad, sin obviar los significantes ambientales, estos tres también vienen a constituirse en un oxigonio biotecnológico, que viene a sustituir los errados planteamientos de “patologías” y “ceguera civilizatoria” que una vez habló Bateson (1972), como parte de sustituir, en este contexto, imprecisiones hermenéuticas, y que para nosotros, están derivadas de los propios y ambiguos Estados anclados en retrógrados e imprecisos mecanismos legales.
En consecuencia, al asumir una precisión multidimensional del pensamiento, que analice todas las coyunturas erróneas en lo político, económico y social, y que a su vez, pueda conjugar una nueva praxis en un estamento que valore aquellas palabras de Kant (1973): “la experiencia sin teoría es ciega y la teoría sin la experiencia es un juego intelectual” (p. 136); es porque hemos llegado hasta ese estadio superior que el siglo XXI debe reconocer como indispensable para recorrer todas sus complejidades hermenéuticas, que no han podido ser catalizadas por las realidades económicas y financieras en términos de consolidación hacia el progreso y crecimiento de la sociedad humana envuelta con su interdisciplina ambiental.
La neogobernanza, la suprageocomunicacionalidad y el cosmoestadismo se están llevando a cabo en realidades humanas y ambientales como las ejecutadas por Próspera convertida en una ciudad biotecnológica de América Latina. Un nuevo estadio superior al capitalismo ha llegado, con la fuerza de una generación integradora del pensar y del pensamiento.
@vivassantanaj_
***
Nota: Investigación en desarrollo. Las instituciones o personas mencionadas no implican necesariamente se encuentren de acuerdo de manera parcial o total con las opiniones del autor.
Referencias
Bateson, G. (1972). Pasos hacia una ecología de la mente. Lohlé
Kant, I. (1973). Crítica de la razón pura. Losada
Ricoeur, P. (2006). Teoría de la interpretación. Discurso y excedente de sentido. Siglo veintiuno
Vivas, J. (2016). La regeneración del pensar y las texturas del pensamiento generadas por la epistemología de la trans-onto-complejidad. Apeiron
