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Lusinchi expulsó una corbeta militar colombiana, pero Maduro no puede con una lancha petrolera de Guyana

En el año 1987, Colombia y nuestro país se encontraron al borde de un conflicto armado debido a una disputa territorial. La crisis se desencadenó cuando la corbeta colombiana ARC Caldas se adentró en aguas venezolanas. Bajo el mando del presidente Jaime Lusinchi y su ministro de la Defensa, Ítalo del Valle Alliegro, se desplegaron […]
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En el año 1987, Colombia y nuestro país se encontraron al borde de un conflicto armado debido a una disputa territorial. La crisis se desencadenó cuando la corbeta colombiana ARC Caldas se adentró en aguas venezolanas.

Bajo el mando del presidente Jaime Lusinchi y su ministro de la Defensa, Ítalo del Valle Alliegro, se desplegaron inmediatamente nuestros F-16 y barcos de guerra en la zona, la tensión se resolvió cuando la corbeta fue obligada por la Fuerza Armada venezolana a retirarse de nuestras aguas.

Hoy en día el usurpador revolucionario Nicolás Maduro y su ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, no han podido retirar unos barcos civiles diseñados para sacar petróleo y lo están haciendo en nuestras aguas.

Padrino López en un acto reciente, nuevamente mintiéndole a los militares, dijo: “Sin revolución bolivariana difícilmente Venezuela pueda preservar su integridad territorial y preservar su soberanía”. Tamaña declaración y sin pena alguna, cuando todos los venezolanos sabemos que Guyana, un país más pequeño que la Colombia que enfrentó Lusinchi, está sacando nuestro petróleo y navegando nuestras aguas.

Mientras en democracia se respetaba nuestra fuerza armada, soberanía e integridad territorial, tanto por los países extranjeros como por los ciudadanos, en "robolución" se perdió el respeto total.

Supuestamente ahora con el nombre de Bolivariana, es una Fuerza Armada exclusivamente para la defensa; los venezolanos queremos saber qué llaman ahora en la FANB defender y hasta dónde reconocen la frontera, porque el Esequibo es nuestro y nadie lo está defendiendo, lo está explotando otra nación en una violación descarada de soberanía e integridad territorial.

Al parecer los venezolanos pagamos impuestos para mantener una FANB  revolucionaria que solo sirve para atacar estudiantes, mujeres, niños, políticos y periodistas.

¿Será que la graduación reciente de tantos hombres y mujeres expertos en operaciones especiales está asociada a una próxima operación en profundidad en las zonas limítrofes? Desde que el mayor general Izquierdo Torres fue designado director de la Oficina de Fronteras determinó junto con su equipo que la guerrilla tiene presencia en todos los estados fronterizos, desde el Zulia hasta Delta Amacuro.

¿Será que es otro grupo de valientes militares entrenados para combatir niños y mujeres, con los que el régimen se ensaña más, contra los ciudadanos desarmados que se oponen?

Los años de esta revolución han demostrado que desde la cúpula del poder son agresivos y valientes con los ciudadanos venezolanos desarmados y blandengues con enemigos extranjeros armados reales.

A Nicolás Maduro lo tienen en una zona de conflicto gris, que le impide defender nada, hasta Guyana parece tener más poder y apoyo militar que él, afectando y debilitando evidentemente la seguridad y defensa del país, con una gran responsabilidad sobre el Alto Mando Militar, que decidió apoyar el fraude electoral de un político cobarde con ideología que el país no acepta. 

Podrán los generales tener 10.000 excusas para permitir a Guyana explotar nuestro petróleo y a la guerrilla usar nuestro territorio para sacar droga, pero al final todo se resume en traición a la patria.

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