Jueves Santo. Comienzo del Triduo Pascual. La Eucaristía, la Última Cena, así como la Crucifixión y muerte del Señor. Tiempos de Pascua de Resurrección, de vigilia y de conexión espiritual con las enseñanzas del hijo de Dios, portador de las llaves en la puerta del cielo.
“Si alguien te da una bofetada en una mejilla, ofrécele también la otra” Lucas 6.29. Frase expresada por Jesús en el Sermón del Monte con la intención de enseñarnos que no podemos responder al mal con mal, como también que lo éticamente cristiano es cambiar la situación de quienes intentan dañarnos. Jesús con esa declaración pública, derogó para siempre la Ley del Talión.
Semana Santa, semana de asueto laboral, de conmemoración eclesiástica, del sufrimiento de Cristo por nuestros pecados. Pecados que están difusos en la Biblia, pero que fueron implementados por la Iglesia Católica en tiempos del papa Gregorio en el Siglo V. No debería ser sorpresa mi conocimiento sobre la Biblia a mis eventuales lectores, el compendio filosófico más vendido sobre el amor, la caridad y el perdón, lo releí gracias a la providencia eventual der mi hijo Carlos Manuel un seminarista en Los Legionarios de Cristo. Les confieso que no encontraba la manera de compilar las ideas, expresiones y opiniones de tantas personalidades con mayor sabiduría, preparación académica e intelectual que este humilde cristiano. Quizás fue por asistir a misa, escuchar la liturgia, el sermón y presenciar la eucaristía lo que me despejo dudas y me guio por el camino, al poder redactar a continuación sin cargo de conciencia por las lapidaciones a las cuales podría ser sometido. “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” Santiago 4:6.
¿Cuando alguien bueno se vuelve malo? Es una pregunta que se hace Carolina Jaimes Branger en su artículo en El Nacional. La escritora nos habla de la transformación de nuestra antropología sentimental, gracias al entorno actual. Hay opiniones que quiero citar: “Se creen puro, impolutos, y dueños de la verdad. Andan en cruzada contra todo opositor que llame a votar el próximo 25 M.” Fredy Rincón.
“La oposición purísima declara que la verdad política es suya-suya” Mibelis Acevedo
“No existe gatuperio comparable a las sanciones, porque el favorecido o menos perjudicado será siempre el gobierno. Ferrocarriles cargados de economistas, historiadores, politólogos, paleontólogos, nigromantes, taxistas, albañiles, peluqueras, buzos, talabarteros, lateros lo dicen, pero la avilantez de los cabecillas locales las apoya de nuevo en el 2025”. Carlos Raúl Hernández.
“A lo que hemos llegado. Cultivar la soberbia, la falta de tolerancia contra quien piensa y actúa diferente” @requesens
Elegir no votar sin una alternativa de activismo ciudadano es una estupidez. Elegir despreciar la ruta por donde hemos logrado las mejores victorias y la mayor unidad, así como conferir las más humillantes derrotas al adversario es una pendejada. Elegir por vanidad o por lo que sea, la alternativa que más daño nos ha hecho sin conducirnos a nada es contribuir a llenar los corazones de rabia y desesperanza por solo pensar en la justicia de la ley del Talión. No solo eso, considero que también es carecer de valores cristianos y la mejor demostración de soberbia.
“Locura es hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”, Einstein.
Me quiero imaginar qué hubiese pasado si los dueños de los votos, hubiese decidido con sindéresis y decirnos a todos –a ese equipo que unificó–. Volvamos a participar y a ganar una y otra y otra vez en todas las elecciones posteriores al 28J. Quizás la constancia en las victorias electorales -aun sin reconocimiento gubernamental- hubiesen hecho repensar a los rezagados y uniformados, que había llegado una forma diferente de liderazgo en el país al que deberían instaurar como legítimos en Miraflores. Quizás esa nueva estrategia hubiese excedido el ámbito nacional y le sirviese al liderazgo mundial como ejemplo. Gandhi pasó a la historia con su “Resistencia no violenta”.
Mandela luego de estar preso 27 años injustamente, cambió un país al perdonar a sus verdugos. Eran tan excelentes estadistas que inventaron una fórmula para que su nación estuviese por encima de sus vanidades. Los líderes deben pensar primero en el país. La soberbia es un pecado.
Estamos en el limbo. Almas paganas y virtuosas, poetas y soñadores, cómplices inocentes y creyentes en la ambición, viven para siempre condenados al anhelo eterno. El primer círculo de los nueve infiernos de Dante.
Cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia. “Ite missa est”.
