El pueblo ecuatoriano ha demostrado su decisión de defender la democracia al elegir a Daniel Noboa como presidente de Ecuador hasta 2029, tras ganar en la segunda vuelta con casi 12 puntos de ventaja sobre la correísta Luisa González. Con 94% escrutado, Noboa sumó 56% de los votos contra el 44% de Luisa González, quien se negó a reconocer los resultados, aun cuando la diferencia entre ambos candidatos es superior al millón de votos.
Los datos aportados por el CNE de ese país son contundentes y reflejados en su informe con base en 99% de los votos escrutados, al obtener Daniel Noboa 5.836.485 votos (55,61%) y su contrincante Luisa González 4.659.486 votos (44,39%). Así también el reelecto mandatario de 37 años se garantiza una mayoría en el parlamento nacional al aliarse con la formación socialcristiana.
Según analistas de medios internacionales no hubo una “silver bullet” (bala de plata) como causa de la derrota de la candidata correísta, por el contrario, múltiples fueron las razones que originaron el fiasco de Revolución Ciudadana (RC), el partido político derrotado y apoyado abiertamente por el expresidente Rafael Correa, entre ellas el discurso agresivo, vengativo y soberbio; en segundo lugar, revisar el dólar como cono monetario, la defensa a ultranza de la señalada gestión corrupta del expresidente Correa y declarar que reconocería a Nicolás Maduro como legítimo presidente en Venezuela.
Con estos resultados el correísmo, presentado como corriente chavista en Ecuador, registra un fracaso lapidario al perder las últimas tres elecciones; y, por otro lado, el dictador venezolano pierde al más cercano aliado de sus tropelías en la región.
Para colmo de males del madurismo gobernante, las reacciones de diferentes mandatarios identificados con la izquierda latinoamericana no se hicieron esperar, en torno al resultado presidencial ecuatoriano. En primer lugar, el gobierno colombiano a través de su canciller Laura Sarabia publicó en la red social X: “Felicitamos al nuevo presidente de la República del Ecuador, Daniel Noboa. El hermano pueblo de Ecuador puede siempre contar con Colombia para trabajar juntos por una América Latina libre, soberana y en paz”.
El presidente Gabriel Boric también empleó el lunes las redes sociales para divulgar su mensaje: “Desde Chile saludamos al pueblo ecuatoriano por su participación democrática el día de ayer. Felicito al presidente electo Daniel Noboa por este nuevo periodo que comienza, y reconocemos también a quienes, como Luisa González, han contribuido a fortalecer el debate democrático con visión y coraje”.
En cuanto al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, saludó este lunes a su homólogo de Ecuador, Daniel Noboa, por su reelección en los comicios celebrados el domingo y aseguró que país «seguirá trabajando» con Ecuador «en defensa del multilateralismo, de la integración suramericana y del desarrollo sostenible de la Amazonia».
En esa dirección, el recién electo presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, del izquierdista Frente Amplio indicó el lunes en X: «Saludo al pueblo ecuatoriano por el proceso electoral que acaba de transitar. Y felicito al presidente electo Daniel Noboa por la responsabilidad que el pueblo le ha conferido. Hay mucho para trabajar juntos en este sur de América».
Como podemos ver, no pinta bien el semblante para la tiranía que azota a Venezuela, sus otrora compañeros ideológicos respetan los resultados de unas elecciones donde el pueblo ecuatoriano eligió a su presidente. Entretanto, solo cuenta con los apoyos de sus sátrapas dictadores de Nicaragua y Cuba. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó que suspende cualquier pronunciamiento sobre las elecciones en Ecuador mientras González impugna los resultados y se vea el conteo final.
El disparate de la jornada lo arroja al ruedo la declaración de Maduro, quien insinuó que “los resultados en Ecuador fueron manipulados para favorecer a Noboa”. Habló de un supuesto “fraude horroroso” destinado a consolidar una hegemonía política en la región. En ese instante se oyó el eco de la voz de la conciencia: ¿Y en Venezuela qué hubo?
En el terreno internacional, cuando las dictaduras se aíslan, es clara señal de la repulsión generalizada por parte de los gobiernos y de los pueblos, quienes no aceptan la violación de los derechos humanos, la condena del pueblo a vivir en la miseria, la persecución política y el desmantelamiento del Estado de derecho. El triunfo de la democracia en Ecuador ayudará al pueblo venezolano a recuperar la esperanza en su democracia.