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Centros de datos, energía renovable y el futuro que llegó

Ya en varias columnas de análisis comentamos de los centros de datos. Ahora vamos a ahondar un poco más, con datos más relevantes proporcionados, cabalmente, por la Inteligencia Artificial. Reiteramos: los centros de datos son infraestructuras críticas para la economía digital, alojando servidores que procesan y almacenan datos para servicios en la nube, inteligencia artificial […]
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Ya en varias columnas de análisis comentamos de los centros de datos.

Ahora vamos a ahondar un poco más, con datos más relevantes proporcionados, cabalmente, por la Inteligencia Artificial.

Reiteramos: los centros de datos son infraestructuras críticas para la economía digital, alojando servidores que procesan y almacenan datos para servicios en la nube, inteligencia artificial (IA) y otras aplicaciones digitales.

Costa Rica, Panamá, Uruguay y Paraguay podrían ser, a la luz de sus cifras de crecimiento y estabilidad, los lugares más idóneos para invertir en centros de datos debido a su estabilidad política, acceso a energías renovables, recursos hídricos y conectividad.

Costa Rica, Paraguay y Uruguay destacan por sostenibilidad y acceso a electricidad renovable. Panamá es clave por su posición estratégica, pero debe avanzar en renovables.

En América Latina, el mercado de centros de datos crecerá a una tasa anual de 6% hasta 2027, demandando hasta 20% de la energía global para 2030 en el sector TIC. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que los centros de datos consumirán 945 TWh globalmente para 2030, con América Latina representando 7% del tráfico de datos mundial, pero solo 2% de la capacidad instalada, lo que indica un potencial de crecimiento.

Naturalmente la elección del país depende del tamaño del centro y las prioridades (sostenibilidad vs. escala).

La elección de lugares para invertir en construcción de centros de datos, tomará en cuenta:

a) Ubicación estratégica: Se priorizan lugares con acceso a energía abundante, climas fríos para reducir costos de refrigeración, y conectividad de fibra óptica;

b) ubicación geográfica estratégica de fácil acceso;

c) nuevas tecnologías constructivas eficientes como enfriamiento líquido, virtualización de servidores y diseños para reducir la huella de carbono;

d) definitivamente el centro debe utilizar, en 100%, electricidad generada por renovables solar, eólica, hidroeléctrica o gas natural -que es “puente para la transición”.

Algunos números recogidos de Internet: la demanda global eléctrica en 2024 para centros de datos para IA fue 415 TWh (Tera vatio/hora vale decir el 1.5% de la demanda eléctrica mundial), proyectándose 945 TWh para 2030, equivalente al consumo de Japón. (El buen grok me dio los datos precisos).

Consumo típico:  un centro de datos mediano (100 m², 15-20 racks) consume alrededor de 100 kW para servidores, más 200 kW para refrigeración, e iluminación, totalizando 300 kW.

Centros como el de Meta en Talavera consumen hasta 248 MW, en España, el centro de datos de Meta en Talavera de la Reina (España) en relación a consumo de electricidad y uso de agua. Meta en Talavera de la Reina, España: usando enfriamiento por aire seco para reducir el consumo de agua.

Si bien es cierto el uso de renovables es un must, reiteramos, el gas natural es un energético de transición y en algunos países el uso de energía nuclear está ganando relevancia en Estados Unidos y China.

De todas maneras siempre digo: confío en la propia IA que va a diseñar su propia modelación de Eficiencia energética: Estrategias como el uso de IA para apagar equipos inactivos, monitoreo de cargas y baterías de respaldo ayudan a reducir el consumo, entre otros.

El agua es vital. Para la refrigeración de servidores, su consumo plantea desafíos ambientales. De acuerdo a grok un centro de datos “mediano” puede usar 500,000 litros de agua potable diarios, con picos en verano; aunque confío en que la IA podrá diseñar su propio consumo de agua incorporando sistemas de enfriamiento por aire seco o circuitos cerrados para minimizar el uso de agua.

Algunas ideas para que inversionistas internacionales privados lleguen a América Latina a invertir en centros de datos:

Reitero la colección de ideas que todos los analistas colegas expresan en redes y de las que me sumo plenamente:

a) Incentivos fiscales: reducciones tributarias, como la disminución de impuestos a la importación de hardware;

b) Energía renovable accesible: promover instalación de industrias de generación solar y eólica, con inversiones privadas y que estén exclusivamente destinadas a centros de datos;

c) Estimular, adicionalmente, acuerdos de compraventa de energía (PPA) con fuentes renovables, como en Chile, donde la energía hidroeléctrica y solar es competitiva.

d) Estimular en construcción de infraestructura eléctrica robusta: Invertir en redes de transmisión y distribución para garantizar suministro estable, como el proyecto de interconexión eléctrica entre Ecuador y Perú apoyado por el BID;

e) Cero burocracia en permisos, licencias, etc., reduciendo barreras burocráticas;

f)  Crear unas Zonas económicas especiales: crear hubs tecnológicos con beneficios fiscales (cero impuestos) y acceso a fibra óptica;

g)  Capacitación técnica: desarrollar talento local para operar centros de datos, reduciendo la dependencia de mano de obra extranjera.

Reiteramos, también, que la IA facilita la transición a fuentes renovables al predecir la disponibilidad de energía solar o eólica, reduciendo la huella de carbono y la presión sobre recursos hídricos.

Confiamos en que las soluciones de IA son más efectivas en centros hiperescalares, pero también pueden adaptarse a centros medianos en América Latina mediante software de código abierto o herramientas de gestión.

Los criterios en los que todo inversor internacional va a prestar mucha atención es:

a)    Estabilidad política: vale decir van a preferir países con democracias consolidadas, bajos índices de corrupción y entornos favorables para inversiones extranjeras.

b)    Energía renovable: alta capacidad instalada de fuentes renovables (hidroeléctrica, solar, eólica) y políticas que promuevan su uso.

c)    Disponibilidad de agua: Recursos hídricos suficientes para refrigeración, considerando sostenibilidad y conflictos locales.

d)    Infraestructura adicional: Conectividad de fibra óptica, redes eléctricas robustas y cercanía a mercados tecnológicos.

Fuentes

@BorisSGomezU

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