
El 2 de abril se celebra el Día Mundial de la Conciencia sobre el Autismo, un momento especial para eliminar estigmas y fomentar una comprensión más profunda en la sociedad sobre los retos y las características que presentan quienes están “dentro del espectro”.
El trastorno del espectro autista (TEA), según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se caracteriza por deficiencias relacionadas con el desarrollo cerebral que perduran a lo largo de la vida. Aunque los primeros signos suelen aparecer en la infancia, hay quienes reciben el diagnóstico en la adultez.
Es importante señalar que este concepto abarca manifestaciones que pueden variar en cada individuo e influir en sus habilidades sociales y comunicativas. En algunos casos se presenta a través de conductas repetitivas o patrones restringidos.
La OMS estima que 1 de cada 100 niños a escala global presenta un trastorno del espectro autista. Un informe del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en 2020 señala que 1 de cada 36 niños de 8 años de edad (2,8%) en Estados Unidos fue diagnosticado con TEA.
Según el CDC, algunas manifestaciones comunes del autismo incluyen:
- Dificultades en comunicación e interacción social.
- Intereses limitados.
- Comportamientos repetitivos.
- Alteraciones en el procesamiento sensorial.
- Hipersensibilidad o hiposensibilidad a sonidos, luces o texturas.
- Pensamiento lógico y estructurado.
- Dificultad para mantener contacto visual.
- Falta de interacción con el entorno.
- Variaciones en el uso y contenido del lenguaje.
- Deseo e insistencia en seguir rutinas específicas.
- Movimientos estereotipados como aleteo de manos.
Este día brinda una excelente oportunidad para visibilizar esta diversidad sintomática y combatir prejuicios, facilitando así una mejor comprensión acerca de las dificultades que afrontan estas personas.