
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) anunció este viernes que prohibirá de manera permanente la operación de helicópteros cerca del aeropuerto nacional de Washington, tras el accidente aéreo que ocurrió a finales de enero y en el que no hubo sobrevivientes.
Esta decisión sigue la recomendación de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que investiga el accidente y sugiere establecer una ruta alternativa para los helicópteros.
En su comunicado, la FAA aclaró que restringirá las actividades de helicópteros no esenciales alrededor del aeropuerto Ronald Reagan (DCA) en Washington y eliminará la mezcla de tráfico aéreo entre helicópteros y aviones.
“Si un helicóptero debe sobrevolar el espacio aéreo en una misión urgente, como asistencia médica vital, asistencia policial prioritaria o transporte presidencial, la FAA lo mantendrá a una distancia específica de los aviones”, agregó el organismo regulador.
En relación con esto, Jennifer Homendy, presidenta de la NTSB, destacó el martes que hay “un problema crítico de seguridad que debe abordarse sin demora”.
El accidente, en el que murieron cerca de 67 personas, ocurrió el 29 de enero cuando un helicóptero Black Hawk del Ejército estadounidense colisionó en pleno vuelo con un avión comercial que se dirigía al aeropuerto Ronald Reagan desde Wichita (Kansas).
Con información de Efe.