El wokismo/socialismo alemán y español se llevan la flor: están desmantelando su estructura de generación eléctrica vía nuclear y no tienen alternativa para generar, todo a título de ser “más verdes”.
Y ojo que la Agencia Internacional de Energía, considera que la energía nuclear es fuente de generación de electricidad baja en carbono.
Siempre insisto en que la transición energética es un proceso que incluye un mix variado de fuentes de generación eléctrica. No se puede abandonar los fósiles, el petróleo y el gas de forma abrupta. Debe haber un proceso. El carbón debería dejar de ser utilizado, principalmente en la China comunista. A China no le exigen tanto como a Estados Unidos y Europa.
Existen casi 500 reactores atómicos en servicio -de los que se tenga registro, habrá que saber si China los registra- en 30 países en todo el mundo que generan el 10% de la electricidad global.
Debemos entender que la generación eléctrica “verde” (solar, eólica, hidro) no avanza tan rápido como quisiéramos y la demanda eléctrica, en cambio, cada vez es más demandante de electricidad.
Pero volvamos a la generación nuclear: en China siguen construyendo reactores nucleares. Vale decir no les importa nada lo que digan Europa y Estados Unidos en relación a la transición energética. La Agencia Internacional de Energía informó que desde 2017 el mundo inició la construcción de 52 reactores, que sumarán más de 70 gigavatios.
Es que se necesita muchísima electricidad para el nuevo monstruo de la economía: la IA inteligencia artificial.
El socialismo de España está empeñado en cerrar todos sus reactores entre 2027 y 2035.
Quizá una de las fórmulas de desarrollo empresarial que está surgiendo y que podría ser implementado en América Latina son los denominados Pequeños Reactores Modulares (SMR, en sus siglas en inglés) que, si las inversiones van como se planea, podrían agregar 100 gigavatios de potencia para antes de 2035, centrados específicamente en responder requerimientos de suministro eléctrico a los centros de datos.
Siguiendo con la AIE, en 2023, la producción eléctrica vía nuclear alcanzó 2.742 TWh (Tera vatio/hora; en 2024: fue 2.843 TWh; y para 2025, la AIE proyecta, que la generación eléctrica vía nuclear supere 2.900 TWh, representando casi el 10% de la producción eléctrica global.
Este crecimiento responde al aumento en la demanda de electricidad para abastecer fábricas, vehículos eléctricos y centros de datos, especialmente en un contexto de expansión de la (IA).
Hay, adicionalmente, una tendencia global: las big tech corporations: Google, Amazon, Meta, utilizan -también- energía nuclear para alimentar sus poderosos y altamente demandantes de electricidad centros de datos, principalmente para dar sostén a sus esquemas y estructuras de IA.
No desconfío que la IA, así como requiere alto flujo de electricidad, según datos demandarán sus centros de datos 12% del consumo eléctrico de Estados Unidos en 2028, tendrán también la “respuesta”. Es absolutamente sano pensar en que la propia IA diseñará su propia estrategia para ser más eficiente cada día, apuntando a dirigir sus propias operaciones de reducción o eficiencia de consumo.
El caso paradigmático es el de Alemania: despreciando su propia seguridad e independencia energética (incluso trayendo gas, en algún momento, de Rusia), se está deshaciendo de los reactores nucleares todo por cumplir una agenda verde inflexible y totalitaria. Todo ello por autoimponerse una apretada “agenda verde”.
Repetiré hasta el cansancio: estoy con la transición energética pero no estoy con la inflexibilidad totalitaria verde. No se puede abandonar el uso de electricidad vía nuclear en tanto no se consolide la generación renovable a coste menor y a más alta tecnología. Es un proceso que debe tomar unos pasos adecuados.
Ahora Alemania sufre: primero porque eliminaron prácticamente el uso del carbón de generación, lo que obviamente ayudó a que bajen significativamente las emisiones de CO2; pero al alto costo de demorar el crecimiento de su economía. A ello hay que agregar: 2024 fue el primer año en el que Alemania tuvo que arreglárselas sin energía nuclear producida en el país. Las últimas tres centrales nucleares, que se cerraron en 2023, generaban casi 10% de la electricidad. En 2024 Alemania tuvo que comprar electricidad de Francia, que cubre 70% de su suministro eléctrico desde generación nuclear.
El costo de ser inflexibles consigo mismos es que en 2023 fabricantes de vehículos eléctricos alemanes pagaron por la electricidad el doble que sus competidores en China y casi el triple que empresas comparables en Estados Unidos.
Sabemos que, de momento, las energías renovables necesitan el apoyo de la nuclear dentro del mix energético. Por ello la Unión Europea reclasificó al gas natural y ahora es parte del puente de transición. Porque no podemos ahogar la economía, y la prosperidad, a título de ser ultraambientalistas.
La conclusión general es que: la generación eléctrica vía nuclear es importante y es necesaria. Hay nuevos modelos de construcción más sostenible y eficiente financieramente. Es necesario tenerlas de vuelta con mejor presencia en el mix energético global, principalmente ahora en que la IA y el transporte van a demandar electricidad.
@BorisSGomezU
