El socialismo español no fue, ciertamente, muy eficiente a tiempo de gestionar políticas públicas en energía que permitan, por ejemplo, que España sea totalmente independiente -energéticamente hablando- de otros países. España sigue dependiendo de importaciones de gas, por ejemplo.
El socialismo español se dedicó a pensar y repensar en ser “verdes” (que está muy bien) pero sin dar la receta y sin señalar los pasos correspondientes que no sean, en todo caso, en detrimento de la industria productiva española.
Siguen y seguirán dependiendo de fósiles. Y en todo caso no deben desmantelar su generación nuclear, como ya se tiene analizado en una columna anterior.
La idea de ser sostenibles y verdes no pasa, sencillamente, por liquidar otras industrias. La transición energética no es traumática, es paulatina. Y quien eso no entienda tiene una visión totalitaria. Siempre digo: no podemos dejar de usar fósiles hoy en día. Al menos seamos igual de exigentes que somos con nosotros mismos, seamos exigentes con China comunista y su abusivo uso de carbón (fósil) para su sistema eléctrico.
Volvamos a España: en 2023, la generación eléctrica llegó a aproximadamente a 266.810 GWh (gigavatio/hora, según datos públicos de Red Eléctrica Española -REE) y su mix de generación eléctrica, es:
Eólica: 23,5% (62.700 GWh);
Nuclear: 20,5% (54.276 GWh),
Gas natural: 17,5% (aproximadamente 46.692 GWh);
Solar fotovoltaica: 14% (37.000 GWh),
Hidro: 11,5% (30.683 GWh);
Biomasa, termosolar, etc: 5,5% (14.674 GWh).
Carbón: Menos del 2% (5.336 GWh).
Los esfuerzos de España por abandonar fósiles (carbón, petróleo) son importantes, pero no deben dañar su propio progreso a costa de ser “ultraverdes radicales”.
Me adscribo aquí a esta importante frase en relación puntual a las centrales nucleares de generación eléctrica. “Cerrar nucleares es hacernos más vulnerables. El ciudadano no quiere volver a pasar por las facturas de 2022, ni ver que las empresas cierren porque dejan de ser competitivas, nuestro petróleo es el viento y el sol y son la mejor solución, pero tienen que equilibrarse con la nuclear. Quitemos la ideología y el dogmatismo, hagamos números y seamos objetivos. El informe Dragui dice que todos los países miembros deben replantearse la ampliación de la vida útil de las centrales nucleares para evitar la dependencia energética exterior”, dice Manuel Argüelles, director de Energía y Minas, Comunidad Valenciana.
Adicionalmente, España, no debe abandonar exploración/explotación de gas natural ni las nucleares, como ya tenemos afirmado previamente.
Quizá si se promueve una política de exploración gasífera privada, para ver si los suelos españoles contienen reservorios de escala de gas sería importante. Dado que España no produce gas natural en volúmenes que sean significativos (produce gas menos del 1% del consumo interno) y apela a negociaciones para importaciones 99% modalidad gas natural licuado (GNL) de Estados Unidos y Noruega y también vía gasoductos desde Argelia.
Tras la guerra de agresión de Rusia a Ucrania, Europa se dio cuenta que debe dejar de consumir gas ruso, a como dé lugar, deben invertir, los europeos, en mayores negocios de exploración de gas y generación eléctrica renovable que impida, o al menos reduzca significativamente la dependencia del neozarismo ruso.
España debe actualizar, de forma permanente, su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, tratando de incentivar inversiones privadas para:
a) Exploración de zonas gasíferas, para evitar o reducir estar en “arenas movedizas” que significa la volatilidad de precios del LNG.
b) Incremento permanente de volúmenes de generación eléctrica vía renovables (solar fotovoltaica y eólica),
c) Retomar planes de inversiones privadas para generación eléctrica nuclear;
d) Inversión en infraestructura de redes inteligentes, y mayor interconexión con Europa,
e) Incentivar inversiones en consolidación de tecnologías como el hidrógeno,
f) Incentivar para inversiones en centros de datos,
g) Incentivar en inversiones para estudiar y analizar el rol de la inteligencia artificial y el análisis de datos en la optimización del mantenimiento y la gestión de la red, con el objetivo de mejorar la fiabilidad del sistema eléctrico y reducir el impacto de incidencias.
Pero ello únicamente se logrará con una España sin socialismo.
Fuentes
Los datos provienen principalmente de:
- Red Eléctrica Española (REE) vía Statista (2023).
- Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) - PNIEC 2021-2030.
- Informes de Polaroo y APPA Renovables (2024-2025).
@BorisSGomezU