
La "Operación Frontera Norte" de México ha dejado hasta este martes un total de 746 detenidos y 11.861 kilos de droga incautados, además de descubrir túneles fronterizos, mientras se acerca el fin de la pausa de un mes de los aranceles impuestos por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En las tres semanas de este operativo, que consiste en el despliegue de 10.000 miembros de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos para que Trump suspenda los aranceles del 25%, se han confiscado 54,9 kilogramos de fentanilo y 705 armas, informó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch.
En una conferencia, el funcionario detalló que, desde el inicio de la presidencia de Claudia Sheinbaum el 1 de octubre, se han "detenido 13.179 personas por delitos de alto impacto y se han asegurado 6.582 armas de fuego, 112,8 toneladas de droga, incluyendo 1.260 kilos y 1,3 millones de pastillas de fentanilo". Además, se han destruido 329 laboratorios clandestinos de metanfetaminas en tres estados.
"Estos aseguramientos representan una afectación económica a la delincuencia organizada por más de 300.000 millones de pesos (casi 15.000 millones de dólares)", aseguró.
El funcionario también destacó el arresto, en las últimas dos semanas, de personas vinculadas al Cartel de Sinaloa, ahora considerado por Estados Unidos un grupo terrorista, como ‘Wero Bryan’, presunto operador de Los Chapitos, y Kevin Alonso, supuesto jefe de seguridad de Iván Archivaldo Guzmán, El Chapito.
Trump "no está contento con México"
El secretario de la Defensa, Ricardo Trevilla, reveló que el Ejército mexicano ha logrado capturar narcotraficantes gracias a la inteligencia compartida por los polémicos drones y otros vuelos de Estados Unidos para vigilar al crimen organizado en México. "Inclusive, hablando de los últimos detenidos en Culiacán (capital del estado de Sinaloa), es producto de esos trabajos de inteligencia. Ahora, cuando estas aeronaves llegan a volar únicamente complementan el trabajo o la información que tiene México", indicó Trevilla.
Con el fin de la pausa acercándose, el 4 de marzo, la presidenta defendió los resultados de seguridad de México mientras se acerca el término de la pausa de un mes conseguida en una llamada con Trump el 3 de febrero, a cambio de este despliegue en la frontera para combatir el tráfico de drogas y migrantes. "Se sigue dialogando con ellos en el tema de seguridad y en el tema de comercio, tenemos que cerrar el acuerdo", afirmó.
Trump advirtió durante el fin de semana que "no está contento con México" en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) de Estados Unidos.
En el terreno, se intensifican las labores, especialmente en Ciudad Juárez, una de las principales ciudades fronterizas, donde las autoridades mexicanas y estadounidenses están buscando túneles clandestinos que conecten con El Paso, Texas, tras descubrir uno el 10 de enero. "Creemos, o tenemos la convicción, que probablemente existan más túneles en la ciudad", declaró el fiscal de Chihuahua, César Jáuregui, durante un recorrido.
Las investigaciones han sido reforzadas con la colaboración del Consulado de Estados Unidos, mientras que la Fiscalía General de la República (FGR) ha asumido la investigación debido a la magnitud del caso, que involucra un posible tráfico de drogas. "Estamos diciendo con constancia, con labor de inteligencia, directamente con quienes tenemos la convicción y las investigaciones, de que están traficando con esta droga", señaló Jáuregui.
Respecto al fentanilo, las autoridades indicaron que las incautaciones en Ciudad Juárez han sido menores que en otras zonas fronterizas, como Baja California. "El paso de fentanilo sólido ha estado fundamentalmente en Baja California, allí se habla de toneladas", afirmó Carlos Manuel Salas, fiscal de la Zona Norte de Chihuahua.
En los últimos 18 meses, se han realizado cerca de 15 operativos relacionados con el tráfico de esta droga, en su mayoría por presuntos criminales de Sinaloa. Sin embargo, al igual que lo ha solicitado Sheinbaum, las autoridades locales piden la colaboración de Estados Unidos, ya que "muchos ciudadanos estadounidenses cruzan la frontera para comprarlo (el fentanilo) y llevarlo a territorio estadounidense", según Salas.