
Por Andreína Mujica
Una gira que une a Venezuela desde Europa. En momentos en que las redes gritan división, las salas de concierto europeas unen a los venezolanos en torno al país bonito, melodioso, con un soundtrack fantástico al estilo único de Ilan Chester.
Este miércoles 19 de febrero toca llenar la Sala Villanos de Madrid, donde los venezolanos ya han celebrado bailando y cantando al son del cuatro de Jorge Glen.
Ilan nació para recorrer el mundo. Su voz melodiosa no ha dejado de viajar, asegurando su lugar en la memoria de todos los tiempos.
Llevó a París a toda Venezuela en su piano. Su voz nos transportó 40 años atrás, a esos años ochenta marcados por prosperidad y libertad. Fue la época dorada en la que emergieron Melao, los músicos del Sótano de Florida, Colina, Ilan, Yordano, Karina, Kiara, Franco De Vita, Montaner, El Cuarteto y tantos otros que enamoraron a un país de creadores libres, dispuestos a llevar su música más allá de las fronteras.

La productoras Tatiana Martin Morin y Mariela Franco lideran la asociación Creativelle, un equipazo que leva 10 años, que se dicen rápido, pero que han sido un reto titánico.
Conseguir buenas salas a precios asequibles no es fácil, pero su esfuerzo ha permitido traer repetidamente a París artistas como Laureano Márquez, Emilio Lovera, Claudio Nazoa, Amílcar Rivero, con un humor indiscutible; a Miguel Delgado Estévez con su familia, regalándonos Una serenata para Venezuela. También han abierto espacio a los caricaturistas Pinilla y Edo con la presentación de sus libros, y han apoyado a grupos que mantienen viva la política y la bohemia venezolana en la capital francesa.
Esta vez, más de 150 personas de generaciones llegaron puntualmente, en colita, con un vino o una cerveza para brindar por este reencuentro con el cantor de Venezuela.
Carmen, una de las asistentes lo expresaba así a las productoras: “Muchas gracias por ese bello regalo, el Día de la Amistad y el Amor, no se puede pedir más. El concierto fue espectacular con mucho sabor, ese que nos caracteriza.El artista, excepcional, inigualable; la persona, lo humano. Ay, me enamoré de Ilan. Estábamos en familia, como en casa”.
Desde Mallorca, Berlín y ciudades de Francia como Nantes, Saint-Étienne y Lyon, los venezolanos viajaron para cantarle a El Ávila a todo pulmón. Cantaron, lloraron, se abrazaron y se reencontraron a través de las 22 canciones con las que Ilan honró sus más de 40 años de carrera. A sus 70 años, incluso se animó a bailar tap en el escenario. ¿Qué más se le puede pedir a un artista de la elegancia de Ilan Chester?
Su más reciente producción, Tesoros de la música venezolana, le valió un Grammy en 2010.
"Dímelo" y "Todo mi corazón" sirvieron para calentar la sala. Sin pausa, arrancó con "A pasarla bien", y desde allí no paró hasta el breve intermedio de 15 minutos. Al regresar con "Viajera del Río", demostró que "Eres una en un Millón" porque "El destino" es quererte "Para siempre", querido Ilan. ¡Así nomás!
Con Ilan, Venezuela siempre sabe a calidad, lo que fuimos como país y volveremos a ser, porque unidos cantamos más alto y bonito.