
Autoridades de Jalisco, México, confirmaron este jueves 20 de febrero que los restos humanos descubiertos en bolsas de plástico en el poblado de Teocaltiche pertenecen a policías desaparecidos.
Según informes de medios locales, 12 bolsas de plástico descubiertas al costado de una carretera contenían los restos de cuatro de los ocho policías que desaparecieron el día anterior.
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, fue el primero en informar el 19 de febrero que algunos de los restos descubiertos pertenecían a los oficiales desaparecidos, diciendo: “Seguimos buscando porque probablemente podrían estar con vida cinco personas. Esa es la información que tenemos hasta el momento, hay que recordar que hay ocho elementos de la comisaría de Teocaltiche y el chofer que los transportaba, se está haciendo la investigación”.
El jueves, las autoridades confirmaron que los restos pertenecían a cuatro de las nueve personas desaparecidas.
¿Por qué la violencia contra los policías en Jalisco?
Jalisco se ha convertido en los últimos años en un foco de violencia del crimen organizado, con las dos principales fuerzas criminales del país, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), luchando por influencia y territorio.
Los municipios de Teocaltiche y la vecina Villa Hidalgo, en los límites con los estados de Zacatecas y Aguascalientes, son estratégicos para las rutas del tráfico de drogas y se han convertido en un punto focal para los cárteles en pugna.
La violencia contra las autoridades en estas ciudades no es un caso aislado, ya que los cárteles han cooptado a agentes de policía y los utilizan como ejecutores para proteger sus intereses en la región.
Como resultado, los agentes de policía de la zona se han convertido tanto en víctimas como en victimarios.
Jorge Ramírez, profesor de la Universidad de Guadalajara que investiga las desapariciones forzadas en Jalisco, dijo a Aztec Reports : “La policía es el eslabón más débil, y aquí es donde la dinámica de cooptación y servicio al cártel se hace mucho más evidente”.
Dijo que “los jefes de los departamentos, así como los jefes de policía, están subordinados” a los cárteles.
La cooptación de las fuerzas de seguridad puso en la mira a los policías que trabajan para facciones rivales de los cárteles. Desde 2018, 140 miembros de las fuerzas de seguridad locales y federales han sido asesinados en Jalisco y 35 están actualmente reportados como desaparecidos, según el medio de noticias local Informador.
“A nivel municipal, parece que toda la policía está cooptada, en un esquema donde los mandos también son clave”, afirmó Ramírez. “Incluso pueden ser personas de los mismos cárteles. Y los policías de a pie, digamos de infantería, también reciben una cantidad mensual”, dijo, y agregó que muchos de estos policías no tienen más opción que aceptar el pago de los cárteles.
El pasado jueves, el gobierno de Jalisco anunció que 62 policías están siendo investigados en relación con la desaparición de los policías.
Los cárteles también tienen en la mira a otros funcionarios del gobierno. El 8 de febrero, la esposa del alcalde de Villa Hidalgo fue secuestrada por presuntos operadores del CJNG. Se dice que el secuestro tenía como objetivo presionar al alcalde para que destituyera al actual jefe de seguridad del municipio.
“El cártel tiene un bastión ahí y ha librado una guerra prácticamente abierta durante todos estos años y ha incendiado la zona. Los índices de homicidios y desapariciones en la zona son mucho más altos que incluso en la zona metropolitana de Guadalajara”, agregó Ramírez.
Original en inglés en Aztec Reports. Traducción al castellano para El Nacional. Por Jorge Antonio Rocha.